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PEKÍN, China, sep. 30, 2012.- A China "aún le queda mucho por hacer" antes de convertirse "en un moderno país socialista que sea próspero, fuerte, democrático, culturalmente avanzado y armonioso"; así lo aseguró el primer ministro Wen Jiabao al celebrar en Pekín los logros del régimen comunista en su 63 aniversario.
Dos días antes del aniversario de la República Popular y Día Nacional (1 de octubre), Wen Jiabao subrayó que China debe continuar avanzando con reformas en campos como el económico, político, cultural y social "mejorando los estándares morales y educativos de nuestro pueblo y logrando libertad y desarrollo en todos los sentidos".
La recepción en el Gran Palacio del Pueblo (al oeste de la Plaza de Tiananmen), estuvieron presentes todos los máximos líderes del régimen, incluyendo el presidente Hu Jintao y el vicepresidente Xi Jinping, principal candidato a máximo líder de China a partir del XVIII Congreso de noviembre.
Sobre esa cita, cuya fecha se anunció esta semana, Wen subrayó que es un encuentro crucial "para construir sobre los logros pasados y abrir nuevas perspectivas de desarrollo futuro".
Wen recordó los inicios del régimen, fundado por Mao Zedong el 1 de octubre de 1949 desde lo alto de la Puerta de Tiananmen, señalando que "la nación china puso fin a un siglo de humillación y sufrimiento".
"Desde entonces, especialmente a raíz de la política de reforma y apertura (lanzada por su sucesor Deng Xiaoping a finales de los 70), la vida de la población ha mejorado ostensiblemente, la fuerza del país y su influencia internacional han crecido significativamente. Todo chino tiene razones para estar orgulloso", aseguró Wen.
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