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EL CAIRO, Egipto, dic. 30, 2011.- Varias organizaciones no gubernamentales en Egipto acusaron este viernes al consejo militar gobernante de usar los "instrumentos represivos" del régimen anterior al ejecutar una "campaña sin precedentes" en contra de organizaciones a favor de la democracia.
Los grupos hicieron la denuncia en un comunicado conjunto emitido horas después de que las fuerzas de seguridad allanaron las oficinas de 10 organizaciones no gubernamentales, entre ellas varias con sede en Estados Unidos.
El Ministerio del Interior dijo que las incursiones fueron parte de una investigación sobre el financiamiento foráneo de esos grupos.
El gobierno militar que tomó el poder luego de una revuelta popular que derrocó al presidente Hosni Mubarak en febrero, había acusado previamente a las organizaciones de fomentar las protestas con la ayuda de fondos extranjeros.
Los allanamientos desataron una airada reacción en Estados Unidos. También, las autoridades de Alemania convocaron en Berlín al embajador egipcio para presentarle una queja por la irrupción en la sede de una organización alemana en El Cairo.
El organismo de los derechos humanos de la ONU criticó las "medidas innecesariamente torpes" contra esos grupos y le pidió a las autoridades egipcias que les permita "realizar su importante trabajo sin excesiva interferencia".
De acuerdo con el comunicado, firmado por 28 grupos, los ataques formaron parte de una ofensiva contra los líderes del levantamiento y eran un intento por "liquidar" a la revolución.
"El consejo militar está usando los instrumentos autoritarios y represivos de Mubarak... incluso de una manera más peligrosa y horrible", afirmaron. Los allanamientos "son una campaña sin precedentes para encubrir las grandes fallas del consejo militar en la administración del período de transición".
Un funcionario de las brigadas de inspección del Ministerio de Justicia afirmó que confiscaron computadoras y dinero en efectivo durante las incursiones.
Según el funcionario, una investigación anterior reveló que esos grupos habían recibido hasta 100 millones de dólares del extranjero y que los depositaron en diferentes bancos egipcios abriendo cuentas falsas con los nombres de egipcios analfabetas.
Entre las oficinas saqueadas por la policía estuvieron las de organizaciones con sede en Estados Unidos, como el International Republican Institute, que observa el actual proceso de elecciones parlamentarias en Egipto. El IRI emitió una declaración en la que denuncia la redada, criticada también por reformistas y los grupos de Derechos Humanos.
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