Perú: La guerra olvidada

Por Ricardo Burgos/Corresponsal | Fuente: Noticieros Televisa | 2011-12-14

El terrorismo ya no constituye una amenaza para el Estado ni la democracia peruana, pero sigue petardeando a Perú desde la selva

LIMA, Perú, diciembre, 14, 2011.-Hace 31 años, en un pueblo remoto de la zona andina de Ayacucho, llamado Chuschi, Sendero Luminoso inició su guerra al estado peruano. En esa ocasión quemó ánforas que se iban a utilizar en el proceso electoral que confirmó al arquitecto Fernando Belaúnde Terry, como nuevo presidente del Perú, después de un largo periodo de once años de dictadura militar.

Fue entonces el primer grito de guerra interna, episodio de sangre y muerte que mitigó en 1992 con la captura de Abimael Guzmán, pero el terrorismo siguió cobrando su injusta cuota de  violencia, hasta que en el 2000, un optimista Alberto Fujimori, por entonces presidente, declaraba la victoria contra la subversión.

De ese hecho han pasado ya otros largos 11 años y el terrorismo, si bien es cierto ya no constituye una amenaza para el Estado ni la democracia peruana, sigue petardeando al país desde la enmarañada selva del VRAE (territorio del valle amazónico de los ríos Apurímac y Ene), en el sureste del país.

Es una guerra de baja intensidad, silenciosa, que cobra protagonismo únicamente cuando los militares capturan a subversivos que no han rendido las armas o cuando éstos emboscan a las patrullas militares. Es la guerra olvidada.

En las últimas horas un soldado fue abatido por terroristas cuando realizaba una acción cívica en el poblado de Santa Rosa, en ese territorio que muchos llaman el Vietnam de Sudamérica.

En un reportaje titulado " La otra cara del conflicto", el diario la República señala que desde el 2008 a la fecha, los militares han reducido de 162 mil a 20 mil kilómetros cuadrados el área de influencia de Sendero Luminoso en el VRAE.

Añade el rotativo que se han instalado 33 bases contrasubversivas y que definitivamente se ha "encapsulado" a los terroristas en un territorio más pequeño.

En una zona geográfica muy parecida en Colombia, las FARC libran desde hace más de 40 años una batalla de desgaste contra el Estado colombiano.

Para el caso del Perú, el territorio del VRAE, donde los narcotraficantes mexicanos se aprovisionan de la hoja de coca y cocaína, que luego comercializan en el mundo, es un escenario donde subsisten por igual terroristas y narcotraficantes coludidos en una alianza de intereses que mueve miles de millones de dólares.

Recientemente el camarada "Artemio", jefe de las células senderistas que operan en el VRAE, planteó una tregua al gobierno, pero la mayoría de las voces políticas e institucionales rechazó la oferta, indicando que con el terrorismo no se negocia.

Actualmente más de tres mil militares en pie de guerra, patrullan el inhóspito escenario bélico del VRAE. SE sospecha que el número de terroristas no excede los 200 o 250.

Con un presidente de la República, de extracción militar, todo apunta a que la ofensiva contra Sendero en esta guerra olvidada, será cada vez más intensa. Por lo pronto, el general Víctor Montes Barrios, nuevo  comandante general de la región militar del valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) ha anunciado que recién en el 2012 estarán en condición de acabar con Sendero Luminoso.

Después de 31 años de combates, habrá que esperar.

Recomendados»

Haz de noticieros tu página de incio

[[user.name]]

@[[user.screen_name]]

[[text]]

Noticieros televisa en facebook

[[from]]

[[description]]

[[date|date 'DD/MM HH:mm']]