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SANTIAGO DE CHILE, Chile, nov. 25, 2011.- El Senado chileno aprobó este viernes en una jornada maratoniana sin precedentes la ley del presupuesto para el próximo año, pero sin llegar a un acuerdo con la oposición sobre la partida de educación, a causa del conflicto estudiantil que se extiende ya por más de seis meses.
Esta parte del presupuesto, que días atrás también fue rechazada por la Cámara de Diputados, es considerada clave por las organizaciones estudiantiles movilizadas desde mediados de mayo pasado en demanda de una educación gratuita y de calidad.
Tras el rechazo por parte de la oposición, la iniciativa será discutida ahora por una comisión mixta de senadores y diputados que tiene de plazo hasta el próximo día 30 para zanjar la disputa.
La Concertación (coalición opositora de centroizquierda) y el Partido Comunista ya habían anticipado que rechazarían la propuesta presupuestaria del Ejecutivo en materia de educación, que superaba los 11 mil millones de dólares, un 7,2 por ciento más que en el presupuesto de este año.
La oposición exige al Gobierno que inyecte mil millones de dólares más para así garantizar la gratuidad de la enseñanza universitaria al 70 por ciento de los alumnos más pobres.
Aunque había algunas dudas acerca de si la Concertación se mantendría unida en su rechazo, finalmente cumplió con lo anunciado y no votó la citada partida.
Socialistas, comunistas, democristianos, radicales y socialdemócratas criticaron la "tacañería" del Ejecutivo y su negativa a ofrecer una fórmula de acuerdo para aproximarse a las demandas de los estudiantes, que desde hace medio año están en huelga, y que han protagonizado más de 40 manifestaciones y ocupado numerosos centros educativos.
Los jóvenes chilenos iniciaron las movilizaciones a mediados de mayo para exigir que el Gobierno central volviera a administrar la educación primaria y secundaria, y evitara que las universidades privadas se lucren con la educación (algo que está prohibido por ley) y que garantizara en la Constitución el derecho a una educación pública, gratuita y de calidad.
Tanto en las universidades públicas como privadas, el 80 por ciento de las familias chilenas se ve obligado a contratar onerosos créditos para financiar sus carreras, por las que deben pagar aranceles anuales de entre 3 mil y 40 mil dólares.
El senador Andrés Zaldívar, quien estuvo a cargo de las negociaciones por parte de la oposición, dijo hoy que los desacuerdos se produjeron porque el Ejecutivo no aceptó la gratuidad efectiva para el 60 por ciento de los estudiantes más pobres y tampoco aceptó crear un fondo de revitalización de la educación pública.
"Intentamos buscar un acuerdo, pero los recursos que puso el Gobierno fueron insuficientes, puesto que fueron sólo 460 millones de dólares más que el presupuesto original. El esfuerzo debía bordear los mil millones", afirmó.
El ministro de Educación, Felipe Bulnes, lamentó la decisión adoptada por la oposición, al tiempo que se mostró orgulloso del presupuesto presentado por el Ejecutivo.
"Creo que hubiese sido una buena noticia para el país haber gestado un acuerdo, pero la oposición no ha estado disponible para ello", criticó el ministro.
Bulnes destacó que el presupuesto educativo creció en 1.100 millones de dólares más, y contempla becas para el 60 por ciento de los estudiantes de educación superior de escasos recursos.
Además, precisó, crea un crédito universal para que los estudiantes paguen una vez que concluyan sus estudios y vayan abonando un monto máximo del 10 por ciento de su sueldo, una vez que estén trabajando.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, señaló que la ley del presupuesto "es un paso decisivo del Gobierno para mejorar la calidad de la educación en Chile".
"Intentamos llegar a un acuerdo, pero no se logró. Nosotros seguimos adelante porque creemos que este es un paso fundamental en la mejora de la educación de Chile", apostilló.
Larraín indicó que el debate sobre la partida de Educación continuará hasta el próximo martes, último día del plazo legal para su aprobación o rechazo total.
En tanto, el presidente de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente, el senador Juan Antonio Coloma, valoró el presupuesto aprobado como el "más importante de la historia de Chile", pues a su juicio "tiene un énfasis especial en el emprendimiento y en la educación".
En términos globales, el proyecto de ley de presupuesto para 2012 establece un monto de 60 mil millones de dólares, un 5 por ciento superior al de 2011.
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