Artículos relacionados »
LONDRES, Inglaterra, nov. 15, 2011.- Solamente en la capital británica hay mas de 21,000 de estos emblemáticos automóviles, mientras que en todo el Reino Unido la cifra supera los 50,000.
A pesar de ser un modo de transporte público relativamente caro -un simple viaje de 3 kilómetros en Londres cuesta alrededor de 15 dólares norteamericanos - estos vehículos apodados cariñosamente por los británicos como 'black cab' o simplemente 'cab', son muy populares por el alto nivel de profesionalismo de los taxistas y por su seguridad.
Además, el diseño clásico de este automóvil con ventanas relativamente pequeñas ofrece otro beneficio: mucha privacidad durante el viaje.
Pero todo indica que ya no más. En un intento de mejorar la seguridad tanto para los clientes como para los choferes, las autoridades de la ciudad inglesa de Oxford han decidido instalar pequeñas cámaras de video en cada uno de los 650 taxis negros que trabajan en esta urbe.
Además, se instalarán micrófonos escondidos dentro de estos automóviles: cualquier conversación dentro del taxi será grabada en un disco duro de una minicomputadora, y se guardará por al menos 4 semanas. La instalación de estas cámaras y micrófonos en los taxis de Oxford costará mas de 400 mil dólares a los contribuyentes. Pero las autoridades locales insisten que la medida es necesaria.
"El consejo local es responsable por la promoción de seguridad de los viajes en el transporte público. La ley nos permite adoptar dichas medidas, que consideramos como razonables", declaró la vocera del gobierno local de Oxford.
Según esta portavoz, en los últimos años hubo un incremento de asaltos violentos en contra de los taxistas, y por otro lado, también surgió un gran número de pasajeros quejándose de una mala conducta de los choferes.
Además hace un año una docena de mujeres víctimas de asaltos sexuales demandaron en la Alta Corte británica una compensación por los crímenes de John Warboys. Este chofer de un taxi negro fue condenado a cadena perpetua por drogar y violar al menos a 12 de sus pasajeras. Después de juicio en 2009, los detectives admitieron que el número total de víctimas de este taxista violador pudo superar las 100 mujeres entre los años 2002 y 2007.
Las autoridades de Oxford subrayan, que con la cámara de video y el micrófono escondido, la probabilidad de este tipo de incidentes será drásticamente reducida.
La Asociación de los taxistas de Oxford respalda dicha medida. "Las grabaciones ofrecerán una muy buena prueba para la policía y las autoridades locales en caso de cualquier conflicto o alegato", dijo el secretario de esta Asociación, Alan Woodward. Según él, la raíz de la mayoría de los desacuerdos es la disputa sobre la tarifa, cuando los pasajeros no quieren pagar por su viaje.
Pero los organismos británicos de la defensa de los derechos humanos han calificado la última iniciativa como una "increíble invasión en la privacidad" de los ciudadanos.
"No hubo consulta ni hay pruebas de que esta medida es de verdad necesaria. Es una total falta de respeto a las libertades civiles de los pasajeros. El "Big Brother" ahora tendrá un ojo y una oreja en el taxi, y escucharía todas nuestras conversaciones mientras viajamos", declaro Nick Pickles, del organismo de protección de los derechos civiles 'Big Brother Watch".
Los activistas de esta organización ya se quejaron al Comisionado Británico de Información (ICO), que regula el uso de las cámaras de televisión de circuito cerrado y grabaciones de audio en los lugares públicos. Por el momento la ley británica es muy ambigua sobre las circunstancias, cuando se puede grabar clandestinamente las conversaciones entre los individuos.
En general, el Reino Unido es el país con el número más alto per capita de cámaras de video escondidas en el mundo. Las cámaras dentro de los taxis negros serían un paso más hacia lo que los críticos califican como una paranoica sociedad "Big Brother".
[[order]] [[autor]] escribió el [[time | date DD/MM/YYYY HH:mm]]
[[comment]]