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TESALÓNICA, Grecia, sep. 11, 2011.- El endeudado gobierno griego anunció el domingo un nuevo impuesto a la propiedad que será adicional a las actuales medidas de austeridad, a fin de compensar una caída en los ingresos fiscales mientras carece de recursos.
El gobierno también decidió, en una medida simbólica dirigida a sosegar la ira de la ciudadanía hacia los políticos, descontar un mes de sueldo a todos los funcionarios elegidos que formen parte de los gobiernos central y locales.
Según el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, el impuesto será aplicado en los próximos dos años y alcanzará un promedio de cuatro euros (5,53 dólares) por metro cuadrado (10,76 pies cuadrados).
Grecia, que afronta dificultades financieras debido al abultamiento de su deuda, necesita con urgencia mantener en marcha un programa de recortes para garantizar que le entreguen los créditos de rescate que le fueron concertados en el exterior por 219.000 millones de euros (302.600 millones de dólares).
Estos préstamos externos tienen como propósito proteger al país de la insolvencia debido a que ésta tendría secuelas catastróficas.
En los últimos 20 meses, el gobierno socialista ha reducido las pensiones y salarios, al tiempo que ha elevado los impuestos y las edades para la jubilación.
Como sea, el paso tambaleante de las medidas para reducir los gastos gubernamentales y reanimar la economía ha vuelto a atizar las preocupaciones en los mercados financieros. La economía griega registra una veloz contracción y la tasa de desempleo alcanza un nivel alto sin precedente.
Según las autoridades, nueve policías y 10 manifestantes resultaron heridos, y nueve inconformes fueron detenidos durante un choque violento.
Más de 25.000 personas, desde taxistas hasta aficionados deportivos, han participado en una oleada de protestas contra las medidas de austeridad en el país.
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