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WASHINGTON, Estados Unidos, jun. 10, 2011.- Sarah Palin coqueteaba con la idea de ser la candidata republicana a la vicepresidencia en 2008 meses antes de ser elegida por John McCain para ese cargo, según muestran e-mails de su periodo como gobernadora de Alaska divulgados este viernes.
La revelación contrasta con la sorpresa que provocó su entrada en la campaña republicana en agosto de 2008, dado que su nombre no había sonado apenas durante la primera mitad del año.
En varias de las más de 24 mil conversaciones que mantuvo durante su periodo como gobernadora de Alaska, reveladas hoy a la prensa en el Capitolio estatal en Juneau, los más estrechos colaboradores de Palin le informaban sobre sus opciones de llegar a ser la compañera de fórmula de McCain.
"Éstos son el segundo y el tercer artículo con rumores sobre la vicepresidencia hoy. Genial", escribió su asesora Ivy Frye el 4 de junio.
Al mismo tiempo, la gobernadora recibía mensajes de apoyo a una hipotética candidatura en su página web, que ella misma se encargaba de reenviar, sin comentarios, a la coordinadora del Gobierno estatal y a su secretaria ejecutiva y responsable de su agenda.
"Sarah Palin debe aspirar a ser vicepresidenta de Estados Unidos. ¡Es maravillosa! Un voto desde Colorado", reza uno de los mensajes, firmado por Richard Casey en 2008.
Meses antes, coincidiendo con la visita en febrero de Palin y su marido a Washington para conocer al senador McCain, su asesor Frank Bailey le reenvió uno de los primeros artículos que hablaban sobre ella en la prensa de fuera de Alaska, donde era prácticamente una desconocida.
"La joven, atractiva, modelo de Vogue, gobernadora republicana de Alaska podría convertirse en la favorita para ser la compañera de fórmula de John McCain", indicaba el texto del San Francisco Chronicle.
"¡Increíble!", exclamaba Bailey en el correo dirigido a Palin.
Los e-mails, divulgados hoy por mandato de la legislatura estatal, se extienden desde que Palin se hizo cargo del Gobierno de Alaska en 2006 y hasta que entró en la carrera republicana en 2008, y no muestran, por tanto, como vivió la derrota en las elecciones generales de noviembre.
No obstante, la salida a la luz de las conversaciones ha generado un enorme revuelo entre los medios estadounidenses, que han movilizado a equipos enteros de periodistas y voluntarios para analizarlos.
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