Artículos relacionados »
LIMA, Perú, feb. 28, 2011.- A 42 días de las elecciones generales, las preferencias políticas de los peruanos se mantienen invariables. Según las encuestas, Alejandro Toledo, con 28 por ciento, ocupa el primer lugar, seguido de Keiko FUjimori con 21 por ciento y tercero en la tabla Luis Castañeda, ex alcalde de Lima, con 17 por ciento.
En la cuarta casilla se ubica el nacionalista Ollanta Humala, con 14 por ciento, aunque todo hace indicar que seguirá en alza. En medio de este panorama, el postulante Luis Castañeda del partido Solidaridad Nacional, que según los sondeos ha perdido siete puntos en los últimos cinco meses, arremetió contra encuestas y encuestadoras.
"Si esas fotografías son llevadas al campo electoral se puede determinar que muchas veces fallan", señaló. Sus compañeros de partido fueron más enfáticos.
El secretario general Marco Parra denunció un complot de la encuestadora Ipsps Apoyo, orquestado por Perú Posible, de Alejandro Toledo, para tratar de impedir el ascenso de Luis Castañeda en los sondeos.
Otro candidato de Solidaridad Nacional, Isaac Mekler dijo que la última encuesta fue manipulada y dijo que él mismo fue testigo de la modificación de resultados para favorecer a Alejandro Toledo.
En respuesta, el presidente de la empresa encuestadora Ipsos Apoyo, el economista Alfredo Torres, respondió que el cuestionamiento está fuera de lugar y pidió al candidato Castañeda que se dedique a hacer sus propuestas y que respete el trabajo de las encuestadoras, en vez de criticarlo.
No es la primera vez en Perú que se levantan voces contra los sondeos de las empresas encuestadoras. Es más, hace pocos días el Jurado Nacional de Elecciones buscó intervenir en el conflicto, regulando y exigiendo nuevas reglas en plena campaña.
Así, el ente electoral obligó a que se pidiera nombre y documento de identidad de los encuestados, pero de inmediato tuvo que dar marcha atrás cuando las encuestadoras amenazaron con suspender sus sondeos.
Los favorecidos por las encuestas advirtieron que un fraude electoral estaba en marcha y el candidato Alejandro Toledo amenazó con salir a las calles para evitar se consumara el atropello.
Los críticos de la medida indicaron que la directiva del jurado electoral, reclamando dirección e identidad de los encuestados, no se da en ninguna parte del mundo y es inconstitucional. El propio presidente Alan García que defendió la postura del organismo electoral y dijo que los candidatos debían tener veedores durante el desarrollo de las encuestas, no se volvió a referir al peliagudo tema.
Para multiplicar la controversia, apareció otra encuesta de la empresa IDICE, que ubica a Luis Castañeda como segundo, en virtual empate técnico con el favorito Alejandro Toledo. Pero los analistas locales, cuestionan los resultados de esta última encuestadora al identificarla con el partido de gobierno. Los sondeos preelectorales están por lo tanto en el ojo de la tormenta.
La mayoría de los políticos que no son privilegiados con sus resultados, las critican e incluso señala que pre-condicionan el resultado en las ánforas porque a los electores no les gusta perder su voto con un candidato que saben ya de antemano que va ser derrotado.
En la otra orilla, quienes están encaramados en los primeros lugares, las defienden a capa y espada y dicen literalmente que la voz del pueblo reflejada en las encuestas es la voz mayoritaria del elector.
En el caso de Perú, en apenas 42 días, se sabrá si esta vez las encuestadoras acertaron en sus pronósticos o pasa lo mismo que en Colombia, donde se vaticinó un virtual empate técnico en primera vuelta entre los candidatos Juan Manuel Santos y Antanas Mockus, y al día siguiente el heredero del ex presidente Uribe, el hoy presidente Santos barrió en las ánforas, contradiciendo lo que habían dicho los sondeos.
Y es que todo puede suceder en el enrevesado y complejo mundo de la política.
[[order]] [[autor]] escribió el [[time | date DD/MM/YYYY HH:mm]]
[[comment]]