ONG condenan ataques preventivos a activistas chinos

Por Agencia | Fuente: EFE | 2011-02-22

Condenan organizaciones de derechos humanos 'ataque preventivo' chino para evitar contagio de la revolución árabe

BEIJING, China, feb 22, 2011.- Organizaciones de defensa de derechos humanos condenaron hoy los "ataques preventivos" del gobierno chino contra activistas del país para que no prenda en la segunda economía mundial la llamada a unirse a las revueltas en el mundo árabe, antes incluso de que dichos activistas se hayan movilizado al respecto.

Según un comunicado de Chinese Human Rights Defenders (CHRD, con sede en Hong Kong), el régimen comunista chino reaccionó a una llamada a manifestarse el pasado 20 de febrero en 13 ciudades chinas con detenciones, amenazas y otras presiones a más de un centenar de activistas de derechos humanos.

Estas medidas responden, según CHRD, al plan de Pekín de cortar cualquier intento de protesta desde su raíz, antes de que se extienda, algo que según la organización "muestra una vez más hasta qué punto el gobierno chino teme a sus propios ciudadanos".

De acuerdo con la organización, al menos seis activistas de derechos humanos están en paradero desconocido en los últimos días, la policía registró los domicilios de otros ocho, confiscando ordenadores, móviles y libros, mientras otras decenas fueron interrogadas, amenazadas, puestas bajo arresto domiciliario o trasladas a la fuerza de su lugar de residencia.

Además, un abogado de derechos humanos, Liu Shihui, fue duramente apaleado cuando se dirigía a una manifestación en la ciudad de Cantón (una de las localidades en las que se habían convocado las protestas del pasado domingo).

Según la directora internacional de CHRD, Renee Xia, estos hechos dan a entender que los líderes chinos no han aprendido la lección que han dado estos días las revoluciones en Oriente Medio, "la de que negar a la gente un canal público para mostrar su descontento ante las injusticias sociales, la corrupción y los abusos es una receta para la inestabilidad y la agitación civil tarde o temprano".

CHRD pide en su comunicado a los gobiernos de EU, la Unión Europea y al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que "envíen mensajes claros y consistentes de apoyo a los activistas de derechos humanos y pro democracia chinos, como han hecho con los de Oriente Medio".

Similares términos condenatorios utilizó Amnistía Internacional (AI), quien en otro comunicado aseguró que "el gobierno chino cree que puede simplemente desobedecer la ley y encerrar a cualquiera que esté simplemente pensando en criticar sus políticas".

"Detener a gente que no ha cometido crímenes sólo perjudicará a la estabilidad, sembrando desconfianza y miedo", destacó en el comunicado el director de AI para Asia-Pacífico, Sam Zarifi.

"Esperamos que los líderes chinos acaben esta represión y comiencen a implicar a sus ciudadanos en un debate constructivo y pacífico acerca de cómo mejorar la vida de todos los chinos", añadió.

El pasado día 20, una llamada desde foros de internet a manifestarse en homenaje a la "Revolución del Jazmín" tunecina y pidiendo "comida, trabajo, vivienda y justicia" en 13 ciudades chinas produjo pequeñas protestas de alrededor de un centenar de personas en Pekín, Shanghái, Cantón y Hong Kong.

La policía china, que conocía la convocatoria, había desplegado a miles de efectivos en los lugares donde las protestas habían sido convocadas, por lo que el número de fuerzas de seguridad, periodistas y curiosos superó con creces el de manifestantes.

La prensa independiente china, incluyendo la habitualmente crítica con Pekín, asegura hoy, citando a expertos, que es poco probable que los incidentes del domingo evolucionen a un movimiento democrático a gran escala, frente al que hubo en el país asiático en 1989 y fue destruido con la Matanza de Tiananmen.

"Hay motivos de queja, pero no son lo suficientemente fuertes como para motivar a la gente a sacrificarse pidiendo un cambio en el régimen", destacó al diario "South China Morning Post" el profesor Joseph Chen, de la Universidad de Hong Kong.

"En Egipto la gente quería que Mubarak dimitiera, pero no hay tales demandas en China, simplemente la gente expresa su descontento. La diferencia aquí es que la economía va bien y la gente aún tiene dinero en el bolsillo", razonó para el mismo diario Zhang Lifan, historiador de la estatal Academia China de Ciencias.

De acuerdo con el diario hongkonés, el gobierno chino "se muestra reacio a abandonar su estilo autoritario" porque ha aprendido métodos para contentar parcialmente las quejas de sus ciudadanos, por ejemplo con campañas contra la corrupción de líderes comunistas chinos.

Además, añade el rotativo, Beijing cuenta con la experiencia de hace 22 años en Tiananmen, que le hace pensar que cualquier conato de protesta debe cortarse desde sus principios, como ocurrió el pasado fin de semana.

Recomendados»

Haz de noticieros tu página de incio

[[user.name]]

@[[user.screen_name]]

[[text]]

Noticieros televisa en facebook

[[from]]

[[description]]

[[date|date 'DD/MM HH:mm']]