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MÉXICO, México, jul. 21, 2013.-Cada año ingresan a territorio nacional 125 mil migrantes centroamericanos por la frontera Sur entre México y Guatemala, de forma ilegal.
Desde sus países de origen llegan hasta Arriaga, Chiapas, para abordar un tren que los lleve hasta la frontera Norte de México y lograr cruzar a los Estados Unidos.
Unos trepan el lomo del ferrocarril llamado "La Bestia", que recorre la ruta del Golfo hasta Tamaulipas.
La segunda opción es la máquina que recorre la vía del Pacífico Norte, llamada "Ruta del Diablo".
Dicen que a pesar de la inseguridad, ésta, es menos peligrosa.
"Un poco más calmada a veces y corremos mucho riesgo de aquí para arriba de Mazatlán. Están los tumbadores. Son ladrones", comentó un migrante centroamericano.
"Si es menos peligrosa que la otra, para acá o están los Zetas, no lo secuestran a uno", dijo Norberto, migrante salvadoreño.
La "Ruta del Diablo", avanza desde Chiapas hasta el centro del país, luego hacia Michoacán y después rumbo a Jalisco.
A bordo del tren, hombres y mujeres corren los mismos riesgos.
"Tengo que vestir de hombre a mi esposa para pasar despistado, está duró, secuestradores y mucha drogadicción", comentó un centroamericano.
En Jalisco, la máquina atraviesa los municipios de Atotonilco, Ocotlán, Atequiza, la zona metropolitana de Guadalajara, Amatitán, Tequila y Hostotipaquillo.
De Jalisco, continúa su trayecto hacia Nayarit.
En su ruta, el 'Diablo' llega a Sinaloa, la parada obligada es Mazatlán.
"Hay mucho bajador, llegan y te tumban lo poquito que tienes, hasta te andan filereando, o una pistola", dijo Luis, migrante hondureño.
Sobre el lomo de la máquina viajan expuestos a la inseguridad y los abusos de las autoridades.
"Los mismos policías también te ven ahí pidiendo una moneda para sobrevivir llegan y te la quitan, o te meten al bote", comentó Jorge, migrante hondureño.
El Diablo retoma su ruta, hacia Culiacán.
Ahí, otros migrantes rezagados esperan la llegada del tren.
"De Arriaga me he venido en puro tren", dijo Norberto.
"Tengo mes y medio viajando", afirmó Osael, migrante salvadoreño.
La Procuraduría General de Justicia de Sinaloa, también ha recibido las denuncias de los migrantes.
"En Mazatlán, Elota y San Ignacio, algunos migrantes han sido despojados de sus pertenencias", enfatizó Martín Robles Armenta, subprocurador General de Justicia de Sinaloa.
En lo que va del 2013, la Comisión Estatal de Derechos Humanos recibió dos denuncias contra personal de Migración y de Seguridad por abusos contra migrantes.
A bordo de "El Diablo", los migrantes continúan su viaje primero hacia Sonora, atravesando alrededor de mil kilómetros de desierto para llegar a Mexicali, Baja California.
KAH
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