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NUEVO LAREDO, México, abr. 13, 2013.- Un 40 por ciento de la población infantil del sur de Texas vive en condiciones de pobreza. Se trata de niños y niñas, en su mayoría de origen mexicano, quienes se van a dormir sin cenar, es decir, durante el día solo prueban dos comidas que son las que les dan en las escuelas públicas.
Salo Otero, director de Mercado del Banco de Alimentos del Sur de Texas, afirma que estos niños "comen en la escuela, en la mañana su almuerzo, su comida a mediodía, un 40 por ciento figúrate, un 40 por ciento de los niños van a la casa y en veces hay muy poquito o nada que comer".
En los condados de Webb, Zapata, Starr, Dimmit, Valverde, Jim Hogg, Maverick y Kinney en Texas, habitan 26 mil personas entre hombres, mujeres, niños, ancianos y veteranos de guerra que enfrentan pobreza alimentaria.
Salo Otero señala que "una área muy necesitada, esta área del sur de Texas, son ocho condados de Del Río hasta Río Grande y es una de las, de la áreas más pobres en Estados Unidos".
Para combatir la problemática de familias que carecen de un plato de comida en su mesa, el Banco de Alimentos del Sur de Texas apoya mensualmente con despensas a 26 mil familias, seis mil niños, siete mil ancianos y 500 veteranos de guerra y viudas.
Las personas beneficiadas no cuentan con apoyos del gobierno federal, como las Estampillas de Comida.
Durante el año 2012 se distribuyeron aproximadamente cinco millones de kilos de alimentos a más de 20 mil familias pobres de Texas quienes acreditaron su estancia legal en los Estados Unidos.
MLV
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