CIUDAD DE MÉXICO, México, jul. 19, 2013.- Ver a los bebés con las mejillas sonrojadas, inquietos y con su piel húmeda puede ser síntoma de una dermatitis atópica.
Esta enfermedad es una reacción alérgica ya sea por algún alimento, por las altas temperaturas del clima, o por alguna sustancia como cremas ó lociones que provocan que la piel se inflame.
Afecta principalmente a niños con antecedentes familiares y más de la mitad de los casos inician antes del primer año de vida.
Tal es el caso de Iker, a los seis meses de nacido su mamá lo llevó al médico debido a que padecía gripas recurrentes con tos, así como ronchas en el cuerpo.
"Tenía en todo el pecho, en la espalda, en las axilas, en las ingles, era donde se le presentaban más las lesiones y se veía que tenía molestia, no habla pero sí se rascaba y trataba de rascarse o se movía muy inquieto, muy llorón y no podía dormir y muy sensible también al calor", señala Herendira Lara, mamá de Iker.
Al explorarlo, los médicos le dijeron que tenía problemas en la piel y vías respiratorias derivados de una reacción alérgica.
En niños pequeños con dermatitis atópica la probabilidad de desarrollar asma en un futuro es del 50 por ciento.
La dermatitis atópica generalmente se controla, sin embargo, alrededor de un 60 por ciento de los casos se quita hasta después de la adolescencia.
En el Hospital Infantil de México, la prevalencia es alta. Atienden seis mil consultas de alergias al año, de las cuales, la tercera parte corresponden a dermatitis atópica.
"El tratamiento que tenemos, bueno, habitualmente primero si es alérgico a un alimento lo ideal es retirarlo pero para esto es importante no que la abuelita o la mamá diga bueno pues es la leche o es el huevo y se lo quite, sino debe de ser con un especialista porque lo podemos desnutrir quitándole la leche o el huevo o ciertas proteínas que son esenciales para su crecimiento", explica la doctora Blanca Estela del Río, jefa del Departamento de Alergias e Inmunología de la Clínica del Hospital Infantil de México.
A Iker lo trataron a tiempo con dieta de eliminación controlada, humectación de cremas, y baños cortos, tibios y rápidos. Ahora él ha evolucionado favorablemente.
"Por el momento está dado de alta de su alergia alimentaria y no ha tenido más problemas en su piel", afirmó la madre de Iker.
REB
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