CIUDAD DE MÉXICO, México, abr. 22, 2013.- En exclusiva, las cámaras de Noticieros Televisa captaron el momento en que una ministerio público entrega a un bebé de aproximadamente dos meses de edad al Centro de Estancia Infantil Transitoria para Niños y Niñas de la Procuraduría del Distrito Federal.
¿Es un bebito abandonado? "Sí", responde Elsa García, la ministerio público, ¿En dónde?, "Al parecer fue abandonado dentro del Hospital Pediátrico en Iztapalapa".
Ahora el niño quedará en manos del centro transitorio para ser atendido por personal especializado.
Aquí el pequeño permanecerá hasta que la dependencia concluya las investigaciones por el delito de abandono.
"En el caso de este bebé, se espera hacer la búsqueda e investigación por el Ministerio Público para determinar que no haya un familiar que lo reclame o que aparezca", explicó Marielena Martínez Guerrero, directora general del Centro de Estancia Infantil Transitoria para Niños y Niñas de la PGJDF.
El dejar a un menor en algún lugar sin que haya alguna persona al cuidado de él para las autoridades es un delito, el cual tiene dos aristas, ya que puede ser considerado como: niño abandonado o niño expósito. El niño abandonado es aquél donde se tienen los antecedentes de los padres. Y en el caso del niño expósito: no tiene ningún dato de los familiares.
"El proceso o el fenómeno que da origen a los expósitos y abandonados definitivamente es una enfermedad que está padeciendo la sociedad que se llama anomia, la anomia es una ausencia de principios morales, principios religiosos", detalló el maestro José Antonio Navarrete Hernández, juez 37 familiar.
En el caso de no haber algún familiar directo que solicite la custodia del pequeño o las investigaciones hayan concluido, entonces se le abrirán las puertas al niño expósito para que una pareja lo pueda adoptar.
"El tiempo podría ser de uno a dos años, no más porque mientras más crecen es casi imposible que una persona quiera o pueda adoptar a un menor que por supuesto le dé el trato como si fuera su hijo".
El artículo 335 del Código Penal Federal indica: "Al que abandone a un niño incapaz de cuidarse así mismo o a una persona enferma, teniendo obligación de cuidarlos, se le aplicarán de un mes a cuatro años de prisión, si no resultare daño alguno".
"Si el menor tuvo lesiones a consecuencia de ese abandono o el abandono trajo como consecuencia la muerte por inanición o por otros factores que surgieron alrededor, entonces puede venir una sanción que puede ser de 8 a 20 años de prisión", agregó el juez 37 de lo familiar, José Antonio Navarrete.
En 2012 se pusieron seis personas a disposición del Ministerio Público por ese delito. En ese mismo año se abrieron, en la Ciudad de México, 206 averiguaciones previas por el delito de abandono de personas; en uno de cada dos casos se trató de menores de edad. De ese total el 50 % tenía de 4 a 11 años, mientras que 2 de cada 10 niños oscilaban entre 1 y 3 años.
Los lugares más frecuentas para abandonar a un niño se presentan en:
- El Hogar
- En vía pública
- Un hotel
- Y en vagones del Metro, entre otros.
Este Centro Transitorio Infantil tiene capacidad para 80 niños, desde recién nacidos hasta los 12 años. Actualmente cuenta con 63 menores, de los cuales dos son expósito, mientras los 61 restantes están a la espera de que se determine su situación jurídica.
Aquí los pequeños son cuidados las 24 horas, los 365 días del año y en ocasiones son llevados a diferentes estancias educativas del DF.
"Todos ellos son víctimas de delito pero como sabemos este es un espacio transitorio, un espacio temporal nada más es el espacio mientras el ministerio público determina su situación jurídica. Y bien pueden ser reintegrados con su familia o algún familiar alterno o derivados a una institución de cuidados de larga estancia", afirmó Marielena Martínez Guerrero, directora general del Centro de Estancia Infantil Transitoria para Niños y Niñas de la PGJDF.
Las causas de ingreso de los pequeños a esta estancia son:
- Lesiones
- Abuso sexual
- Violaciones
- Maltrato infantil
- Violencia familiar
Entre otras.
"Por maltrato. Triste porque a veces no estoy con mi mamá y papá, porque estoy en las tardes sólo", lamentó uno de los niños que se encuentran en el albergue temporal de la PGJDF
¿Qué te gusta de aquí? "Qué no me peguen, estudiar, puedo jugar y puedo aprender".
A pesar de todo, estos niños sueñan que algún día regresarán a casa con su familia.
AGHO
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