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CIUDAD DE MÉXICO, México, ene. 8, 2013.- Mientras el gobierno de la Ciudad de México anuncia que capturó a 25 perros sospechosos de haber dado muerte a cuatro personas en Iztapalapa, los usuarios de redes sociales han emprendido una campaña por los derechos de los animales.
En medio de la polémica, el historiador Alejandro Rosas recuerda que los perros callejeros han desatado pasiones en otros momentos de la historia y recuerda la discusión de septiembre de 1867, que ocupó las páginas de varios diarios.
De acuerdo con Rosas, no fueron pleitos sobre el presupuesto, asuntos políticos o la rivalidad entre partidos. Ni siquiera se trataba del imperio de Maximiliano, apenas liquidado unos meses atrás. Parecía un asunto menor, pero el tema desató una polémica.
El gobernador del Distrito Federal era Juan José Baz y tenía la intención de eliminar a los perros callejeros de la capital mexicana.
No se había confirmado la orden, cuenta el historiador, cuando varias plumas salieron a relucir para defender a los animales.
Un periodista de La Orquesta argumentaba: "los perros de México son buenos y humildes como el pueblo, pero son calumniados vilmente por los aristócratas como lo es toda la nación. ¿Es posible que para los perros no haya ni garantías, ni Constitución ni República?", recuerda Rosas.
Uno más, dice Alejandro Rosas, se atrevió a proponer una contribución forzosa de los perros ricos para mantener a los canes desposeídos.
Al final, el gobierno desmintió la información y cientos de perros continuaron asoleándose en las aceras, muy tranquilos y creyendo a pie juntillas la frase del momento: "Dios hizo al hombre, y disgustado de su obra creó al perro".
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(Con información de WikiMéxico)
TFO
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