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LONDRES, Inglaterra, nov. 19, 2012.- Día con día se profundiza la crisis dentro de la organización mediática más poderosa del Reino Unido: la BBC.
El caos, creado por el escándalo de pedofilia dentro de la corporación y el mal-manejo de este asunto ha creado una atmósfera de temor, odio e incertidumbre entre sus 22 mil empleados.
Es irónico pero esta semana debería haber sido muy especial para la institución por otra razón muy distinta.
Hace justo 90 años, en noviembre de 1922, el Gobierno del Imperio británico fundó la primera compañía pública de radio, la BBC. Pero en estos días nadie quiere festejar dentro de estos cuarteles generales.
Esto porque la Policía británica ha registrado ya más de 200 alegatos de asalto sexual, muchos vinculados con el famoso presentador de la BBC, Jimmy Savile.
Scotland Yard investiga el posible abuso sexual de hasta 450 menores.
El jueves, los detectives efectuaron el cuarto arresto de un ex-empleado de la BBC: Dave Lee Travis, ahora de 67 años de edad, fue detenido en su casa rural.
Este ex-presentador de televisión y radio fue muy popular en los años setentas y ochentas del siglo pasado. Cuando Jimmy Savile murió hace 12 meses, Travis fue de los primeros en alabarlo.
"Jimmy siempre era el más loco entre nosotros. Tan pronto como se colocaba en el centro del escenario, nosotros quedábamos en la sombra", dice Dave Lee Travis, sospechoso de abuso sexual, liberado bajo fianza.
De hecho, la misma ganadora de premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, recientemente se reunió con Travis y lo calificó como uno de sus más respetados presentadores.
Liberado bajo fianza hasta el próximo mes de enero, Travis insiste que él es inocente y nunca abusó de menores.
La reputación de la BBC está seriamente dañada no sólo por el escándalo de pedofilia, sino también por múltiples y catastróficos errores periodísticos.
Lord McAlpine, antiguo consejero de la primera ministra Margaret Thatcher, fue acusado por la BBC de ser un pedófilo. Fue un error muy grave. Ahora este inocente ex-político conservador prepara múltiples demandas.
?Este tipo de acusaciones te afectan profundamente: te convierten en alguien furioso, afectan tu alma. Pensé que algo estaba mal con el mundo?, manifiesta Lord McAlpine, víctima de acusaciones erróneas.
Los abogados de Lord McAlpine ya presentaron documentos sobre difamación contra Sally Bercow, la esposa del presidente de la Cámara Baja del Parlamento británico. Bercow insinuó en su mensaje de Twitter, que el político retirado era un pedófilo.
Al respecto, Christina Michelor, experta en casos de difamación explica:
"Una declaración difamatoria es cualquier acto que dañe la reputación de otro individuo. No importa si fue hecha hablando en un bar o vía el internet. Es un delito".
Como resultado de esta crisis dentro de la BBC, nadie duda que habrá cambios inevitables y profundos en la manera cómo funciona la corporación.
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