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LONDRES, Inglaterra, nov. 14, 2012.- Carole Johnson es una británica que se sometió a una mastectomía en 1995. Pensando que tenía cáncer prefirió perder sus pechos antes que morir y dejar a sus hijos solos. Esto quiere decir que por casi dos décadas pensó que había tenido cáncer pero esto resultó ser falso, jamás sufrió de la enfermedad.
?Ahora tengo que usar prótesis todos los días, pero aún así, en verano, no puedo disfrutar del sol como muchas mujeres, con blusas reveladoras, se nota de inmediato?, narra Carole.
Carole es sólo uno de muchos ejemplos, de cientos de errores cometidos por el cirujano Ian Paterson.
Rachel es otra víctima, tuvo cuatro operaciones y debió soportar mucho dolor. De nuevo, el cáncer de pecho era inexistente.
?No había necesidad. Simples antibióticos me habrían curado, me siento terrible por haber confiado en ese hombre?, señala Rachel Butler.
Se alega que este cirujano, Ian Paterson, llegó a operar a más de mil mujeres en un período de varios años y dado que trabajaba para varios hospitales privados, sus ganancias fueron enormes pero a costa del sufrimiento de otros.
El doctor ha sido suspendido y la policía investiga las acusaciones. Pero eso no es todo.
?Estamos hablando de cientos de casos durante un período muy largo de años. Si se comprueba su culpabilidad, el Servicio Nacional de Salud tendría que pagar una cuenta enorme?, explica Timothy James, experto legal.
Por supuesto, no hay cantidad económica que pueda devolverle a las víctimas los años de sufrimiento físico y psicológico, el caso continúa.
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