Artículos relacionados »
La justicia argentina puso rostro, nombre y castigo a uno de los crímenes más aterradores que marcaron el periodo de la dictadura militar en ese país, en el periodo de 1976 a 1983.
El régimen militar instaurado en Argentina después del golpe de 1976, encabezado por Jorge Rafael Videla, se destacó por ser uno de los más represivos de la época.
Se calcula que 30,000 personas desaparecieron en el marco de una "guerra contra la subversión" que se libró en este país del Cono Sur con un mayor nivel de crueldad que en otras latitudes en el contexto de la Guerra Fría.
Los jóvenes que eran calificados como "terroristas" por el régimen fueron, más que detenidos, secuestrados en la ausencia de cualquier recurso legal y privados de todo derecho fundamental, para ser mantenidos en un limbo jurídico y fáctico en los más de 350 centros clandestinos de detención en el país.
Entre estos jóvenes se encontraban muchas mujeres embarazadas que dieron a luz en cautiverio.
A lo largo de sus más de 30 años de lucha, las Abuelas de Plaza de Mayo han ido reuniendo evidencia que muestra que cerca de 500 niños fueron separados de sus madres y apropiados por funcionarios militares o policiales.
Las madres luego fueron asesinadas y sus hijos, en algunos casos, fueron adoptados por sus "apropiadores", en otros, fueron entregados a familias adeptas al régimen militar, quienes los inscribían como propios con la complicidad de funcionarios judiciales.
La apropiación de menores es uno de los legados más perversos de la dictadura militar. Sus efectos aún se hacen presentes con la incansable búsqueda de niños que todavía no han sido encontrados; con los casos de jóvenes que aún se niegan a reconocer su verdadera identidad; con los de aquellos que vivieron durante 30 años con el nombre de una familia, y fueron criados por padres que pudieron haber sido los torturadores de sus padres biológicos.
A través del trabajo de las Abuelas de Plaza de Mayo, 105 niños robados han recuperado su identidad, se han presentado más de 400 denuncias y 300 familias han depositado su ADN en un banco de datos para buscar víctimas.
Aunado a todo ello, las Abuelas lograron este jueves una de sus victorias más emblemáticas.
Hace 16 años, las Abuelas presentaron una denuncia a la que se integraron 34 casos de apropiación de niños como muestra de una política diseñada y aplicada por la cúpula de las Fuerzas Armadas contra la "subversión".
Este jueves 5 de julio, a más de 30 años de los hechos, en un fallo sin precedente el Tribunal Oral Federal 6 de Buenos Aires les dio la razón.
El fiscal de caso buscó demostrar que había una planeación de la cúpula militar detrás de estos hechos, que existió una organización de la estructura militar, cuyo objetivo era mantener con vida a las mujeres "detenidas" hasta que dieran a luz. Incluso los militares establecieron maternidades dentro de los centros de detención clandestinos, entre ellos, en la Escuela de Mecánica de la Armada ("ESMA").
El proceso judicial fue inédito. Por primera vez, el Tribunal dio por probada la existencia de una práctica sistemática y generalizada de sustracción, retención y ocultamiento de niños, estableciendo así el carácter de "lesa humanidad" de estos delitos.
Así, el ex dictador Jorge Rafael Videla fue condenado a 50 años de prisión, junto con Reynaldo Bignone, sentenciado a 15 años, y otros 7 represores sentenciados a penas de hasta 30 años.
La justicia llegó tarde, pero no se negó. La verdad se reconoció y se impuso castigo a los responsables.
Como aseguró Victoria Montenegro, una de las nietas cuyo caso fue juzgado: "llamar a las cosas por su nombre nos va a hacer mejor a todos".
Elsa Pavón, madre una joven desaparecida en 1977 y abuela de Paula, la primera nieta recuperada, señaló después de escuchar la sentencia que los perpetradores de estos hechos "tuvieron un juicio justo en plena luz del día, con toda la justicia y la ley que no tuvieron los nuestros".
Ello, sin duda, es un triunfo colectivo de la sociedad civil, de las víctimas y sus familias, así como de los valores de la democracia.
Un importante precedente para la justicia sobre el cual construir.
[[order]] [[autor]] escribió el [[time | date DD/MM/YYYY HH:mm]]
[[comment]]