Reconocen mejores estudios en Antropología e Historia

El INAH reconoció la aportación de 76 investigaciones, consideradas las mejores del país, en los campos de arqueología, antropología, historia y conservación del patrimonio cultural

CON INFORMACIÓN E IMAGEN CORTESÍA DEL INAH

CIUDAD DE MÉXICO, México, dic 5, 2011.- Con la entrega de los Premios Anuales INAH, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) reconoció la aportación de 76 investigaciones, consideradas las mejores del país, en los campos de arqueología, antropología, historia, conservación y restauración del patrimonio cultural. Este 2011, en una ceremonia celebrada en el Museo Nacional de Historia "Castillo de Chapultepec", se entregó por primera vez el Premio Raúl Guerrero, dedicado a la investigación y difusión del patrimonio musical.

En esta ocasión se concedieron 37 premios a investigaciones y tesis de doctorado, maestría y licenciatura, así como 39 menciones honoríficas, realizadas por estudiosos de diversas instituciones académicas de todo el territorio nacional.

El jurado, integrado por 64 investigadores -28 del INAH y 36 de otras instituciones académicas- seleccionó los mejores estudios, de un total de 330 trabajos, correspondientes a las distintas disciplinas antropológicas e históricas, así como a ensayos de conservación del patrimonio cultural mueble, inmueble y urbanístico, y a las propuestas museográficas, investigaciones y trabajos de difusión del patrimonio musical más destacados de 2010.

Al presidir la ceremonia de premiación, Alfonso de Maria y Campos, director general del INAH, señaló que la labor de arqueólogos, restauradores, historiadores, antropólogos y museógrafos, sin menoscabo a la libertad de investigación y cátedra, está vinculada a la idea de que el patrimonio cultural requiere de la valoración crítica y un uso socialmente responsable.

"Desde 1969, y de manera regular desde 1985, nuestro instituto reconoce las mejores investigaciones mexicanas, no nada más del INAH sino también de otras instituciones académicas, con el fin de estimular el trabajo científico y humanista de los especialistas y de los estudiantes de doctorado, maestría y licenciatura en las once áreas premiadas. Esperamos que estos reconocimientos sean un fuerte aliento a su vocación y compromiso académico".

Destacó que es la misma comunidad intelectual la que entrega preseas a lo más destacado en las ciencias sociales, cuyas recientes investigaciones versan sobre nuevas propuestas para la interpretación de estudios arqueológicos, planteamientos sobre procesos rituales, análisis del discurso político y de la cosmovisión de los pueblos indígenas, contribuciones al conocimiento del patrimonio arquitectónico, desarrollo de nuevas técnicas de restauración de bienes culturales y novedosas iniciativas museográficas.

De Maria y Campos hizo mención especial al Premio Raúl Guerrero, de Investigación y Difusión del Patrimonio Musical, con el cual se busca estimular la investigación en este campo. "Estamos convencidos de que la única forma de proteger la riqueza inmaterial, de la cual la música tradicional forma parte, es mediante su registro puntual y sistemático, asegurando las condiciones para su reproducción social".

La presea Raúl Guerrero se creó en reconocimiento de este investigador del INAH, pionero en grabaciones sonoras in situ que han permitido documentar las tradiciones musicales de nuestro país, y transcribir en papel pautado un número importante de composiciones indígenas y regionales.

En representación de los galardonados, María Leonor Orozco Vaca, ganadora del Premio Wigberto Jiménez Moreno, de Lingüística, señaló que los temas de investigación galardonados son tan diversos como lo es la cultura mexicana. "Van desde la lengua purépecha, el contacto lingüístico entre tsotsiles y tzeltales, hasta la arquitectura barroca en Puebla y la vivienda vernácula en Michoacán. Van del pasado colonial y al pasado reciente, como el Movimiento del 68, y vuelven sobre temas contemporáneos, como el de las mujeres que viven con VIH. También hay propuestas de conservación de pintura mural, lo mismo que trabajos sobre religión, danza y música".

A nombre del jurado, María Eugenia Olavarría, de la Universidad Autónoma Metropolitana, campus Iztapalapa, manifestó que "el conjunto de las tesis e investigaciones, tanto como los proyectos de conservación, preservación y difusión de los patrimonios musical, arquitectónico y urbanístico, y de estudios museográficos, en la medida en que permiten reconocer, rescatar y renovar, entender y explicar, transforman de manera positiva nuestro entorno".

El nuevo Premio Raúl Guerrero, de Investigación y Difusión del Patrimonio Musical, correspondió a Miguel Olmos Aguilera, con el tema El chivo encantado. La estética del arte indígena en el noreste de México, en el cual se analizan los objetos artísticos de los indígenas de esta región desde el punto de vista etnológico, musical, histórico y arqueológico.

Asimismo, este galardón se otorgó a Gustavo Loyola Medina y José Helio Huesca Martínez, por el trabajo Rescate y difusión del patrimonio musical de Puebla, que contempló la edición de una colección de libros y discos de compositores de la entidad, además de tres ediciones especiales del Coro de los Niños Cantores de la Mixteca, y dos solistas de piano.

También se entregó dicha presea a los productores del disco ...Y la música se volvió mexicana, la serie Testimonio Musical de México, que abarca más de un siglo de creación musical (el siglo XIX y las primeras décadas del XX), además de un estudio que da cuenta del fenómeno musical a través de documentos, referencias bibliográficas y grabaciones sobrevivientes.

Otros de los investigadores galardonados fueron Enrique Chacón Soria por el trabajo Una historia de la cultura tubar y los tubares: las barrancas de la sierra Tarahumara; y Shigeru Kabata, por La dinámica regional entre el valle de Toluca y las áreas circundantes; intercambio antes y después de la caída de Teotihuacan, ambos acreedores al Premio Alfonso Caso, de Arqueología.

Salvador Maldonado Aranda, María de los Ángeles López Santillán, Andrés Oseguera Montiel, Ana Teresa Cortés Torres y Violeta Yuriko Medina Trinidad, recibieron el Premio Fray Bernardino de Sahagún, de Etnología y Antropología Social, en sus distintas categorías de investigación y tesis de doctorado, maestría y licenciatura.

El Premio Wigberto Jiménez Moreno, de Lingüística, correspondió a María Leonor Orozco Vaca, Roberto Padilla Pérez y Yasbil Yanil Mendoza Huerta; el galardón Javier Romero Molina, de Antropología Física, fue otorgado a Gerardo González Ascencio, Mair Augusto Sittón Moreno, Yanira Aguilar Acevedo y Samantha Mino Gracia; y el Francisco Javier Clavijero, de Historia y Etnohistoria, fue para Marta Eugenia García Ugarte, Ana María Carrillo Farga, Dulce Regina Tapia, Juan Emilio Carrillo González y Beatriz Cruz López.

Por su parte, Marco Aurelio Larios López, Haydeé López Hernández e Irma Hernández Bolaños obtuvieron el Premio Edmundo O?Gorman, de Historiografía y Teoría de la historia, en tanto que María Mohar Betancourt y Nadia Castillo Mares recibieron el Premio Manuel Gamio, de Planeación estratégica y Gestión del patrimonio cultural.

Asimismo, fueron galardonados Catherine R. Ettinger, Juan Alberto Bedolla, Alejandro Jiménez Vaca y la empresa CAV Diseño e Ingeniería con el Premio Francisco de la Maza, de Conservación del Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico, mientras que Claudia García Solís, María Barajas Rocha y Rita Sumano González se hicieron acreedores al Premio Paul Coremans, de Conservación de bienes muebles.

Finalmente, el Premio Miguel Covarrubias, de Museografía e Investigación de museos, fue para Alejandro García Aguinaco y Cintia Velázquez Marroni. Cabe señalar que el monto de los premios es de 60 mil pesos a la mejor investigación, 50 mil para tesis de doctorado, y 40 y 30 mil para tesis de maestría y licenciatura, respectivamente.