Artículos relacionados »
JERUSALÉN, Israel, abr. 16, 2011.- Las principales congregaciones cristianas de Tierra Santa ultiman los preparativos para celebrar la Semana Santa, que comenzará la tarde de este domingo con la alegre procesión de la Iglesia de Betfagé a la Ciudad Vieja de Jerusalén, siguiendo los pasos de Jesús.
Decenas de miles de peregrinos se espera que arropen al Patriarca de Tierra Santa, monseñor Fuad Twal, en un recorrido de poco más de cuatro kilómetros, que la masa de creyentes hace en por lo menos tres horas por las paradas para rezar.
Según estadísticas del Ministerio israelí de Turismo, más de 100 mil turistas llegarán al país en las próximas dos semanas con motivo de la Semana Santa y de la festividad judía del Pesaj, dos eventos relacionados porque la última Cena de Jesús no fue otra que la Pascua judía.
Este año, la presencia de peregrinos de las dos religiones se potencia por coincidencia de la Semana Santa en todos los ritos cristianos, lo que hará afluir turistas ortodoxos de los países de la antigua Unión Soviética y Europa del Este.
En un comunicado a la prensa, el ministro de Turismo de Israel, Stas Misezhnikov, destaca que este año se espera menos turismo religioso que el año pasado por el impacto de las informaciones sobre los disturbios en el mundo árabe, en países vecinos a la Tierra Santa.
"El Ministerio de Turismo debe afrontar las consecuencias geopolíticas en la región, que probablemente afectarán al turismo entrante", dice la nota.
Uno de los mercados más significativos y emergentes de Israel es Europa del Este, donde el fin del comunismo y el crecimiento progresivo del poder adquisitivo ha generado un turismo religioso que ha beneficiado a Tierra Santa.
Estos países pertenecen en su mayoría a las esferas de la Iglesia ortodoxa, la más influyente y rica de la región.Uno de los actos centrales para esta comunidad es la ceremonia del fuego y del agua, que tendrá lugar el Sábado de Gloria en la Iglesia del Santo Sepulcro a mediodía, y que aunque también celebran los católicos para los ortodoxos es momento de gran éxtasis.
Anualmente la ceremonia atrae a decenas de miles de fieles, lo que supone un peligro para el emblemático edificio en sí y para ellos mismos, por lo que el Ministerio de Turismo de Israel dispuso cuatro gigantescas pantallas para que muchos la puedan ver desde afuera en la Plaza de Muristán y evitar aglomeraciones.
Para la Iglesia Católica y sus representantes en Tierra Santa, los franciscanos, custodios de los lugares santos desde hace ocho siglos, una de las principales ceremonias tiene ya lugar al mismo comienzo en Domingo de Ramos.
Miles caminarán junto a Fuad Twal, patriarca latino, desde la Iglesia de Betfagé, en la ladera norte del Monte de los Olivos, hasta la Iglesia de Santa Ana nada más entrar en la ciudad vieja por la Puerta de San Esteban.
En Betfagé está la venerada piedra sobre la que se cree que Jesús se subió a un borrico antes de llegar a Jerusalén, donde fue recibido con ramas de olivo y haleleyuas por la población que le esperaba.
La alegre ceremonia del domingo se transformará rápidamente en los solemnes actos de Jueves Santo, que recuerdan la Ultima Cena y su detención por lo romanos en el Huerto de Getsemaní, para ya el viernes proceder por la Vía Dolorosa desde el pretorio en el que fue juzgado hasta el lugar de la crucifixión, una de las cinco estaciones que se hallan dentro de la Basílica del Santo Sepulcro.
En el recorrido numerosos fieles visten ropas y atavíos de época y se flagelan para rememorar la historia lo más fehacientemente posible, cargando con grandes cruces.
La vistosa ceremonia del Fuego y del Agua el sábado, antecede a la Misa de la Resurrección, también en el Santo Sepulcro y en el que vuelve a cambiar el ambiente de la solemnidad a la alegría.
[[order]] [[autor]] escribió el [[time | date DD/MM/YYYY HH:mm]]
[[comment]]