LA HAYA, Holanda, oct. 24, 2012.- Italia busca diferenciarse de los que están más apremiados y el presidente Giorgio Napolitano aseguró hoy que el país ha dado una importante contribución en ayudas a la Unión Europea pero negó con determinación la posibilidad de solicitar un rescate financiero internacional.
Hasta el momento, Italia no recibió ni un solo euro del bloque comunitario, "y no está previsto en el orden del día ningún pedido de ayuda", aseveró durante una rueda de prensa en La Haya, en medio de una visita oficial a Holanda.
Napolitano expuso que fuera de Italia "existen preocupaciones honestamente infundadas" sobre los bancos italianos, porque las instituciones de crédito "demostraron reaccionar a la crisis mejor que en otros países europeos y no sólo del sur de Europa".
"Esto quiere decir que ha habido una severa vigilancia por parte del Banco de Italia y que no ha habido ninguna burbuja especulativa", explicó. Así, Roma se diferenció nítidamente de Madrid, al borde de una solicitud de asistencia internacional.
De acuerdo con Napolitano, el gobierno de Mario Monti ha adoptado decisiones severas y sacrificios necesarios para cambiar la situación, en la que se acumuló demasiada deuda pública.
De hecho, Italia despuntó hoy, según los datos del Eurostat (oficina estadística de la UE), como el segundo país con la deuda pública más alta del bloque, detrás de Grecia. Atenas llegó a 150% del PIB, mientras que Roma alcanzó un record histórico de 126.1%, superando su más alta marca de 1995.
Horas antes de la Cumbre europea de Jefes de Estado y de Gobierno, el Fondo Monetario Internacional (FMI), a través de su economista jefe, Olivier Blanchard, había urgido a los Gobiernos de Italia y España a pedir ayuda financiera a la Unión Europea para garantizar su financiación.
Blanchard hizo esas declaraciones al periódico italiano Il Corriere de la Sera. "A corto plazo es fundamental que estos dos países periféricos tengan un plan de ajuste continuo pero también la garantía de financiación siempre y cuando hagan todo aquello a lo que se han comprometido", indicó el hombre fuerte del FMI.
Asimismo, Napolitano resaltó desde Holanda la "importante contribución" de Italia a la ayuda financiera europea y destacó la necesidad de estabilizar el mercado de deuda con el fin de que refleje efectivamente la realidad económica de los países.
El presidente italiano manifestó su deseo de que en las elecciones generales fijadas para la primavera de 2013, los italianos den prueba de que quieren un gobierno estable y tomen en cuenta la experiencia del Ejecutivo de Monti.
La afirmación de Napolitano coincidió con la renuncia de Silvio Berlusconi a la candidatura de premier para el próximo periodo electoral.
El ex premier italiano anunció hoy que no será candidato de su partido, Pueblo de la Libertad (PDL).
"Con elecciones primarias abiertas en el Pdl, sabremos en diciembre quién será mi sucesor, después de una competición seria y libre entre personalidades diversas e ideas distintas cimentadas en valores comunes", afirmó en una nota.
El líder del PDL sostuvo que la votación será fijada en breve. Berlusconi sugirió el 16 de diciembre próximo.
En tanto, Monti también se refirió a las elecciones y consideró que no es imprescindible en el futuro de Italia.
Signo de moderación es "estar atento a las exigencias de los otros, sin sentirse indispensable", indicó el jefe de gobierno italiano.
"No necesito sentirme indispensable y yo agregaría, en este momento, que no necesito que los otros se hagan a la extraña idea de que una persona es indispensable", afirmó Monti.
"De ninguna manera se necesita una política moderada, pero si de reformas radicales", añadió en la presentación de un libro en Roma.
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