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CIUDAD DE MÉXICO, México, sep. 21, 2012.- México, la segunda mayor economía de América Latina, se ha convertido en un poderoso exportador, aseguró Adam Thomson, corresponsal de Centro América del diario británico Financial Times (FT).
Durante la primera mitad de este año, México representó el 14.2% de las importaciones de productos fabricados en los Estados Unidos (EU), el mayor importador del mundo. En 2005, la participación de México era sólo del 11%.
Sorprendentemente China, que obtuvo enormes trozos del mercado de importaciones de EU desde hace mucho tiempo, ha comenzado a perder terreno, ya que de un máximo de 29.3% del total a finales de 2009, ahora se ha reducido a 26.4%.
A pesar de que México ha ganado una mayor participación en el mercado estadounidense, el país ha diversificado el envío de bienes y servicios a la economía más grande del mundo. Hace una década, aproximadamente el 90% de las exportaciones tenían como destino EU, mientras que el año pasado esa cifra se redujo a menos del 80%.
De repente México se ha convertido al parecer en el centro preferido de fabricación para las empresas multinacionales que buscan abastecer a América y más allá. Actualmente México exporta más productos manufacturados que el resto de América Latina juntos, destacó Thomson en un artículo del FT.
En gran parte de América Latina, China era un cliente voraz de materias primas agrícolas y minerales; por el contrario, México vio a China como un competidor imparable que produce exactamente los mismos tipos de productos manufacturados baratos con una pequeña fracción de costo.
En ese contexto, no es de extrañar que México fuera el último miembro de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en votar por la adhesión de China, un voto que le dio sólo después de una negociación larga y amarga.
Sin embargo, varios cambios importantes han tenido lugar y desde entonces han mejorado las ventajas comparativas de México, dándole un papel nuevo y dinámico como un fabricante global. La primera es que México ha abrazado la apertura comercial, al igual que pocos países en el mundo. Sus acuerdos de libre comercio con 44 países, más del doble que China y cuatro veces más que Brasil, han dado a las compañías con sede en México, la capacidad de obtener piezas y las aportaciones de una amplia gama de países, a menudo sin pagar aranceles.
En parte como resultado de ello, la suma de las importaciones y exportaciones de México como porcentaje de su Producto Interno Bruto (PIB), un fuerte indicador de la apertura, se elevó a 58.6% en 2010. En el caso de China, que fue del 47.9% y sólo el 18.5% en el caso de Brasil.
También hay un aumento de la confianza inspirada por los acuerdos, en particular en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El corresponsal del diario británico dijo que si, bien el país está avanzando en sus esfuerzos por diversificarse, está todavía muy ligado con las altas y bajas de la economía estadounidense, aunque quizás el problema más alarmante de los inversores extranjeros y la población en general por igual es el deterioro de la seguridad.
Hasta ahora, la violencia ha tenido poco impacto en las multinacionales, que generalmente operan en parques industriales seguros en todo el país. Sin embargo, no hay garantías de que el crimen organizado no trate de extorsionar a las grandes empresas extranjeras en el futuro, en la misma forma que lo ha venido haciendo con
pequeñas empresas nacionales. Hasta que eso ocurra, las empresas extranjeras tendrán a México en la mira.
Gracias a una frontera de dos mil kilómetros con los EU resulta barato, rápido y fácil enviar mercancías hacia el norte. Los envíos de China a los EU suelen tardar entre 20 días y dos meses. Desde México, se toman una semana como máximo, y por lo general sólo dos días.
Para muchas industrias lo "Hecho en México" se está convirtiendo en una seria consideración en sus intentos de acortar las cadenas de suministro, lo que potencialmente les permite reducir los costos.
De acuerdo con HSBC, los salarios mexicanos eran 391% superiores a los de China hace una década. Hoy en día, son sólo 29% más. Los expertos predicen que los salarios chinos incluso superarán a las de México en cinco años. Al mismo tiempo, la población trabajadora de México está cada vez más especializada.
Nada de esto significa que México vaya a reemplazar a China como la primera opción en el mundo para la fabricación.
Pero de lo que parecía un futuro oscuro para la economía mexicana hace una década, el país la logrado una posición que, por ahora, ha hecho que los próximos años podría parecer muy brillante.
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