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CIUDAD DE MÉXICO, México, feb. 13, 2013.-La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidió amparar a Noé Benítez Pérez, sentenciado a más de 62 años de prisión por el homicidio de su ex novia, en el año 2010, en Tlalnepantla, Estado de México.
Por mayoría de votos, tres a favor y dos en contra, a propuesta del ministro Arturo Zaldívar, la Primera Sala determinó que al sentenciado se le violaron sus derechos al debido proceso, porque en una de las audiencias en las que testificaron los padres de la víctima y dos policías en contra del inculpado, no estuvo presente su abogado particular, sino que fue asistido por un defensor de oficio.
El 2 de febrero de 2010, Noé Benítez, ex agente judicial del Estado de México, asesinó a su novia Nayelli Pimentel Santiago, de 23 años de edad, estudiante de la carrera de derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El 9 de abril de 2010, se giró auto de formal prisión en contra de Noé Benítez. Los padres de Nayelli Pimentel y los policías que encontraron su cadáver presentaron pruebas y testificaron más de una vez en contra del inculpado.
El 27 de enero de 2012 fue sentenciado a 62 años y 6 meses de prisión por el delito de homicidio calificado.
Inconforme con la sentencia, impugnó ante varios tribunales federales, quienes se negaron a ampararlo, porque sí hay pruebas en su contra.
Finalmente, este miércoles, la Suprema Corte le dio un amparo para efectos. Le revocó la sentencia de 62 años de prisión. Su caso regresará a un tribunal federal para que se le reponga el procedimiento judicial.
La Primera Sala argumentó que se viola la garantía de defensa adecuada, si en las diligencias judiciales donde se presentan a declarar los testigos, se designa a un defensor de oficio ante la ausencia del abogado particular del inculpado.
CPS
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