Lolita Ayala sale en defensa de los perros callejeros

El problema del perro callejero, una cuestión de salud pública. Cambiar la visión: una mascota no es un juguete

CIUDAD DE MÉXICO, México, ene. 16, 2013.- Desde la evolución del lobo salvaje al perro doméstico, los seres humanos hemos estado involucrados en la vida de los perros.

Tal es la influencia humana en la vida de los perros que de las cuatro razas originales, hoy existen más de 350 que han sido "diseñadas" para satisfacer necesidades o caprichos humanos, y así se conocen perros que pastorean ganado, perros de vigilancia, perros de ornato e incluso, ahora, perros capaces de detectar el cáncer.

Frente a esta transformación del lobo en perro salvaje y luego en perro doméstico, el actual perro mascota, el que convive con las personas, ha olvidado aquellas etapas en las que debía procurarse su propio alimento.

Los etólogos, que son los estudiosos del comportamiento animal, aseguran que estos siglos de convivencia con los seres humanos hicieron que los perros se volvieran dependientes de sus amos y así dejaron en el olvido el hábito de cazar.

Todo esto me permite afirmar que lo ocurrido en el Cerro de la Estrella, en Iztapalapa, en donde se reportan hasta seis muertos por "ataque de perros ferales", tiene poco o nada que ver con los más de 30 perros capturados en la zona de esa reserva ecológica.

Pudiera ser que estos perros hayan encontrado el cadáver de algunas de estas personas e, incluso, en un caso extremo, comido alguna parte de estos cuerpos abandonados a cielo abierto, pero es inadmisible que se les quiera culpar de un crimen que son incapaces de cometer.

Me refiero a los perros callejeros que todos pudimos ver por televisión en el momento de su traslado al antirrábico de Culhuacán.

Algunos perros de ataque, en jaurías numerosas, pueden dar muerte a una persona, porque fueron entrenados para ello.

La versión de que bandas de asaltantes, acompañados por perros de ataque en la zona, es más coherente, incluso, por la manera en que algunos de estos cuerpos fueron mutilados, podrían vincularse con ciertos ritos "satánicos" de los que existen evidencias en cuevas de la zona.

Por eso resulta alentador que autoridades delegacionales de Iztapalapa estén promoviendo la adopción de estos perritos detenidos por crímenes que no cometieron.

El asunto llama a la reflexión: Recordemos que las mascotas sienten y sufren como nosotros y lo más importante: no son un juguete. Un perro o un gato doméstico es un compromiso adquirido y asumido, que debemos cumplir.

Dejemos atrás esa mala costumbre de que considerar que estos animalitos son juguetes, porque una vez que el cachorro crece y se vuelve un animal demandante, es  abandonado a su suerte en la calle.

Abandonarlos así, los condena a sufrir, a morir de hambre o a ser objeto de rechazo.

Esterilizar a nuestras mascotas es la mejor manera de no seguir ampliando esta cadena de sufrimiento.

Esteriliza, recuerda que: ¡animal que no nace, animal que no sufre!

RAR