Revela Calderón que pidió el mando de la fuerza pública en 2006

Ante la situación de incertidumbre en el 2006, Calderón pidió a Vicente Fox tomar el mando la medianoche del 30 de noviembre

CIUDAD DE MÉXICO, México, nov. 28, 2012.- El presidente Felipe Calderón reveló que ante el clima de incertidumbre que existía en México, previó a su toma de posesión, le  pidió al ex presidente  Vicente Fox el mando de la fuerza pública.

De esta manera, el operativo del 1 de diciembre del 2006 estuvo a su cargo.

"Ante esa preocupación, yo decidí y le dije al presidente Fox: 'Bueno, no te preocupes, yo me hago responsable, pero dame el mando de la fuerza pública. No me dejes, no te quedes tú con el mando de la fuerza pública y luego a la hora de la hora quin sabe cómo van a resolver las cosas. Yo me hago responsable, pero me das el mando de la fuerza pública desde el primer minuto del primero de diciembre. Así pues el operativo pues fue finalmente, digámoslo así, por mi cuenta", declaró Calderón.

Añadió que él también cederá el mandó de la fuerza pública desde el primer minuto del primero de diciembre a Enrique Peña Nieto.

"Sí, efectivamente, yo creo que ahí hay una, no debemos de hacer que se genere ningún vacío constitucional por el bien del país y yo creo que eso es una, puede ser un buen gesto, es un buen símbolo de inicio de transición. Obviamente esta se completa en el momento en que el presidente protesta ante el Congreso, pero este asunto de tener el mando del poder tiene que irse trasladando desde la primera hora del día".

En su última entrevista como presidente de la República, concedida a Noticieros Televisa, Calderón dijo que su conciencia está tranquila:

"Yo me siento con la tranquilidad de conciencia de haber hecho lo que tenía que hacer. Que el tiempo que estuve aquí, la responsabilidad que estuve desempeñando, la desempeñe pues al máximo de mis capacidades, de mis limitaciones, que cumplí y que con esa tranquilidad de conciencia de deber cumplido puedo salir por la puerta de Los Pinos, por la puerta principal o por cualquiera de las que tenga. Por la puerta principal con la frente en alto y satisfecho en ese sentido del deber cumplido."

El mandatario habló de la soledad del poder y del llamado séptimo año del sexenio:

"Fíjate que la soledad en general yo creo que es más factible que se viva en el ejercicio mismo de la Presidencia, lo que llaman la soledad del poder ¿no? Sé que uno tiene que estar, por lo menos me he hecho a la idea que tengo que estar bien preparado para lo que viene, que es ese sentimiento muy humano que implica cualquier pérdida de poder. Pienso que así como hay una necesidad de afecto o una necesidad de realización, así también hay una necesidad de poder en cada persona, que cuando no lo tienes, lo pierdes y no lo sabes manejar efectivamente provoca un efecto de incomprensión, de soledad de frustración, que sé yo. Pero yo creo que estoy preparado espiritualmente, mentalmente, físicamente para eso. Yo he pensado mucho en esa etapa, dicen que el año más difícil de la Presidencia es el séptimo ¿no?"

El mandatario afirmó que el final del sexenio le permite al presidente depurar las amistades y las lealtades y ver a quién le interesa estar con el Presidente de la República y a quién con la persona "y no sabes cómo se goza eso también", señaló Calderón.

Calderón afirmó que deja una economía fuerte y en crecimiento.

"A mí me tranquiliza también Joaquín que estamos dejando una economía en orden. La economía está creciendo, está generando empleo. Probablemente, fíjate, al último día de mi gobierno, entre enero y noviembre, México habrá generado yo creo que unos 940 mil, 950 mil empleos nuevos, que nunca en la historia se habían dado. Yo creo que va a estar más tranquila la inflación y otras cosas. En fin, en la parte económica yo creo que dejo un país que funciona, funciona bien. Nunca eludí la responsabilidad como presidente de ningún área de gobierno, sin embargo tuve muy buenos secretarios de hacienda afortunadamente."

El mandatario señaló que el momento más difícil de su administración fue el ataque al Casino Royal de Monterrey.

"Yo creo que el Casino Royal, esta brutalidad de estos imbéciles de quemar el casino, esos criminales que no tiene nombre, no tienen perdón en fin. Claro que se les juzga conforme a justicia y a la ley, pero humanamente no hay manera de calificarlos y creo que fue un momento de enorme tristeza, de enorme agravio, de enorme sufrimiento."