DURANGO, México, jul. 8, 2012.- En Durango ya son 22 meses de sequía. Por segundo año consecutivo no hubo cosechas. No hay maíz ni frijol para el autoconsumo. La desnutrición infantil ha aumentado hasta en un 50 por ciento. Comunidades indígenas, son las más afectadas.
Al respecto, el Secretario de Salud estatal, Alejandro Campa, dijo: "Hasta ahorita, en lo que va del año, tenemos ocho casos ya de desnutrición severa en niños, por lo que ha habido necesidad de internarlos y de tenerlos en tratamiento continuo".
Mas de mil 200 comunidades sufren desabasto de agua para consumo humano y las pocas fuentes de abastecimiento se están agotando.
Así lo reconoce, María Rodríguez, quién se ha visto afectada por la sequía: "Si estamos sin agua, si estamos sin ninguna esperanza de nada, pero yo pienso que este chorrito nos va a hacer valer mucho".
En el semidesierto, la situación es aún más crítica. La mortandad del ganado se ha incrementado en las últimas semanas.
Tal es el caso del municipio de Santa Clara donde ya se ha dispuesto de 6 cementerios para vacas que alcanzan hasta un kilómetro de extensión.
Algunos productores no descartan la posibilidad de emigrar para encontrar un futuro más prometedor, así lo confirma Antonio Aguilar, quien se ha visto afectado por esta situación: "Duré 20 años para hacer lo que hice y ahorita en 2 años lo perdí todo, y tengo que a la mejor emigrar otra vez para volver hacer algo".
En Santa Clara, Durango, son tantos los cadáveres de los animales que han muerto por la sequía, que habitantes del lugar cavaron 3 fosas para enterrarlos.
El Presidente Municipal de Santa Clara, Noé Guangorena, reconoce la pérdida de al menos 5 mil cabezas de ganado en los últimos meses.
Heriberto Quiñones, Presidente de la Asociación Ganadera de Durango, advierte que esta actividad está en riesgo en el estado: "Si peligra, algunos pequeños ganaderos que si pudieran dejar la actividad ya se quedaron sin ganado sobre todo allá en los municipios del semidesierto Santa Clara, Simón Bolívar".
En Durango ya son más de 100 mil cabezas las que han muerto por la sequía, recuperar el hato ganadero del estado podría tardar de tres a cinco años.
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