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CIUDAD DE MÉXICO, México, ene. 12, 2012.-Un Tribunal Federal negó el amparo a dos laboratorios farmacéuticos que fueron acusados por la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) por ponerse de acuerdo para lograr licitaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de manera alternada.
El Cuarto Tribula Colegiado en materia administrativa del primer circuito confirmó que los laboratorios Criopharma y Probiomed incurrieron en prácticas monopólicas en licitaciones públicas convocadas por el IMSS en el mercado de insulina humana, sueros y soluciones electrolíticas.
La Cofeco sancionó a ambas empresas con una multa de 21.5 millones de pesos, luego de que tuvo conocimiento de que los participantes de la licitación realizaron un acuerdo para fijar precios y posturas preferibles.
El organismo determinó que esta conducta está prohibida por la Ley Federal de Competencia Económica y al hacer la investigación correspondiente se percató que seis empresas se coludieron para alcanzar un acuerdo y elevar los precios de venta de los medicamentos licitados.
Con esta estrategia las empresas farmacéuticas alternaban sus posturas para ganar o perder cada licitación y repartirse la totalidad de las mismas, casi a prorrata, en perjuicio del IMSS y sus derechohabientes.
En una primera instancia, un juez federal había concedido el amparo a las empresas sancionadas por considerar que en la resolución de la Cofeco había vicios, sin embargo, la autoridad promovió recurso de revisión ante el Cuarto Tribunal Colegiado que finalmente revocó la sentencia y negó los amparos.
Los magistrados del Tribunal avalaron los medios de prueba que presentó la Cofeco, en los que se hizo un análisis económico del comportamiento de las empresas en las posturas que presentaron para la abstención de la licitación de los medicamentos de forma alternada.
Afirmaron que se realizó la práctica monopólica sancionada, y que si bien no había pruebas directas que acreditaran la conducta, existían indicios suficientes que afirmaban que las empresas incurrieron en actividades irregulares.
La sentencia avaló las investigaciones de la Cofeco en el que al aplicar la "teoría de juegos" en la que señaló que "no se explica ni justifica que durante años sea coincidente el reparto de licitaciones ganada, casi a prorrata por los laboratorios sancionados y el rol desempeñado para obtener los turnos ganadores".
El Tribunal destacó que la negativa de amparo se sustenta en criterios recientes sobre la valoración de las pruebas indiciarias en materia de prácticas anticompetitivas adoptados por la Organización para Cooperación y Desarrollo Económico OCDE, del que México es parte.
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