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CIUDAD DE MÉXICO, México, dic. 4, 2011.- El presidente Felipe Calderón Hinojosa aseguró que 'hemos defendido y vamos a seguir defendiendo a las familias hasta el último día de mi mandato', porque se trata de un deber ético y moral, un imperativo categórico.
Al iniciar su mensaje con motivo de su quinto año de gobierno, el mandatario señaló que se equivocan rotundamente quienes creyeron que nada pasaría si se dejara actuar al crimen sin enfrentarlo, y recordó que el gobierno federal actuó ante el clamor de ayuda de la sociedad y la petición expresa de las autoridades locales.
Por ello insistió en que su gobierno continuará esa lucha a través la estrategia nacional de seguridad con lo mejor que tiene el país: las Fuerzas Armadas y los buenos policías que no dudan en enfrentar con vigor a los delincuentes para que los mexicanos gocen de seguridad.
Tras hacer un amplio reconocimiento a las Fuerzas Armadas, destacó que dicha estrategia se basa en tres pilares: enfrentar al crimen organizado, reconstruir las instituciones y el tejido social.
En su discurso de una hora con 13 minutos, el presidente Felipe Calderón abordó el tema de seguridad y advirtió que si bien en la Federación se están haciendo amplios esfuerzos para renovar las instituciones, a nivel estatal aún no se alcanza el mismo compromiso.
Recordó que por ley, para enero de 2013 todas las instituciones de seguridad pública en los tres órdenes de gobierno deben garantizar pruebas de control de confianza a todo su personal, sin embargo en algunas entidades ni siquiera han desarrollado los mecanismos respectivos.
El mandatario advirtió también que el Poder Judicial se encuentra en riesgo de caer en el poder corruptor de la delincuencia organizada, aspecto al que 'debemos estar atentos'.
Planteó que a muchas fuerzas políticas aún les falta visión de Estado, porque deben apoyar con claridad la lucha contra la inseguridad que no es de una sola persona, de un gobierno o de un partido, sino de todos los mexicanos.
'Sin doble discurso ni regateos, todos los partidos deben apoyar esta lucha y no esperar a hacerlo por mezquindades o cálculos políticos, porque se trata de una amenaza contra el Estado y la democracia', insistió el presidente Calderón.
Afirmó que la razón de la lucha contra la delincuencia son las familias mexicanas y los niños, por los que 'vamos a seguir adelante con todas las fuerzas de nuestro corazón y del Estado'. Casi al final de su discurso insistió en el tema de la penetración de la delincuencia y el peligro que esto significa para los procesos electorales.
'Ningún partido debe permanecer silente frente a ese riesgo. Juntos debemos cerrarle el paso a la delincuencia sin cortapisas, porque constituyen un desafío directo a la democracia', puntualizó el Ejecutivo federal.
Acompañado por su esposa Margarita Zavala y ante unos 10 mil invitados reunidos en el Campo Militar Marte, el Ejecutivo federal realizó un balance de lo realizado durante sus cinco años de gobierno en materia de desarrollo político, económico y social.
Expuso que los partidos deben apoyar las reformas legislativas en materia de seguridad como la Ley de Mando Unico en la Policía, la Ley de Combate al 'Lavado' de Dinero, la de Seguridad Nacional y las reformas al Código Penal, para certificar conductas que se observan entre los delincuentes.
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