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CIUDAD DE MÉXICO, México, nov. 30, 2011.-La bomba enviada al Arzobispado de México por el grupo anarquista "Liberación total" fue para infundir miedo, terror y escalar la violencia, pero "actuaremos en sentido contrario; vamos a sembrar la paz y la esperanza, no vamos a paralizarnos", externó el cardenal Norberto Rivera Carrera.
El también arzobispo primado de México recordó que "nosotros no estamos para eso, no vamos a hacer el caldo gordo a los que pretenden eso. Yo creo que la pretensión es escalar la violencia, pero nosotros tenemos que ir precisamente en sentido contrario".
Al referirse a ese hecho ocurrido el viernes pasado y al que la Iglesia había restado importancia, el líder religioso comentó que se trata de un grupo anarquista que ha enviado artefactos explosivos a diferentes personalidades, como empresarios, políticos y líderes de opinión.
El sistema informativo de la Arquidiócesis difundió este miércoles una explicación completa sobre este acontecimiento, que hizo el cardenal Rivera Carrera a los fieles católicos que participaron en la 17 Asamblea Diocesana.
De acuerdo con dicha versión, el cardenal tuvo noticia de inmediato del arribo del paquete sospechoso recibido en la oficina del arzobispado.
Rivera Carrera refirió que los empleados, como lo hacen normalmente al abrir la correspondencia, se dieron cuenta que era un libro 'medio raro' porque venía forrado con papel estaño y sobresalían unos cables eléctricos.
De inmediato se llamó a la policía, la cual confirmó que se trataba de una bomba y por la manufactura del explosivo se identificó al grupo que la enviaba, el cual se autodenomina 'Liberación total'.
Recordó que en la última década dos obispos auxiliares de la Ciudad de México fueron objetos de acciones violentas en su contra mientras desempeñaban su ministerio pastoral; también evocó las 28 agresiones que se han registrado en la Catedral Metropolitana contra la Iglesia Católica y sus representantes.
Se declaró consciente de las críticas por las medidas de seguridad que existen en la Catedral Metropolitana y por el hecho de que él cuente con seguridad personalizada, pero explicó que se trata prácticamente de una imposición de la policía.
Frente a situaciones como ésta, agregó el prelado, no queda más remedio que tomar precauciones para luego no tener que lamentar hechos más graves.
Norberto Rivera expuso que no hay que aterrorizarse porque son 'cosas normales' de la vida; "hay que tomar las noticias como son y vivir las cosas de manera ordinaria, porque de lo contrario caemos en el terror y abandonamos nuestra identidad, que es testimonio de esperanza".
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