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CIUDAD DE MÉXICO, México, nov 29, 2011.- El 9 y 10 de noviembre de 2010 El Noticiero con Joaquín López-Dóriga presentó grabaciones telefónicas de un presunto caso de corrupción y tráfico de influencias.
Dos hombres hablan de un contrato con el Instituto Mexicano del Seguro Social, un contrato por 80 millones de pesos cuya licitación aún no era pública.
Las voces corresponden a Rafael Castro, director de Asuntos Corporativos de Laboratorios Novartis y Carlos Avelleira Cordero, presidente ejecutivo de Laboratorios Estendal, quienes fueron exonerados de cualquier responsabilidad, pero ¿quién les proporcionó la información reservada de la licitación cuando aún no era pública?
Para investigar estos hechos la Dirección Jurídica del IMSS solicitó la intervención de la Secretaría de la Función Pública.
César Mora Eguiarte, director de Adquisición de Bienes del IMSS, fue sujeto a investigación. Se le aseguraron una computadora, teléfonos celulares y documentos. Expertos en informática analizaron los correos electrónicos del funcionario, no se logró acreditar que él proporcionara la información, pero se descubrió algo más grave.
"Logramos acreditar que había un tema con este funcionario de que le estaba pasando información a otros proveedores, específicamente a dos proveedores de víveres del Seguro Social", dijo el secretario de la Función Pública, Salvador Vega Casillas.
César Mora Eguiarte intercambio correos electrónicos con directivos de la empresa La Cosmopolitana, S.A. de C.V. y Productos Erel, S.A. de C.V., empresas dedicadas a la venta de alimentos, un negocio de miles de millones de pesos.
"El proyecto de la licitación se los enviaba a estos proveedores, en donde les pasaba cómo iba a ser esta convocatoria, entonces los proveedores a su vez le regresaban un correo marcándole con colores distintos las cosas que debían de eliminar, las cosas que debían modificar y las que debían quedarse en esta convocatoria, de tal manera que los favorecieran", relató Vega Casillas.
Y es que las empresas que ganan la licitación obtienen jugosos contratos. El IMSS gasta al año 3 mil millones de pesos en alimentos para pacientes y personal.
Como coordinador de adquisiciones César Mora Eguiarte tenía la autoridad para modificar las bases de la licitación y así lo hizo para beneficiar a las empresas La cosmopolitana y Productos Erel.
De acuerdo con la Secretaría de la Función Pública, los correos electrónicos hallados en la computadora de César Mora Eguiarte revelan que tenía una relación estrecha con José Aquike y Jorge Lasmanás, representantes legales de La Cosmopolitana y Productos Erel.
"Nosotros empezamos por una licitación de 80 millones de pesos y terminamos descubriendo irregularidades en la cuestión de los víveres que pueden ser hasta 3 mil millones de esos lo que se compra", subrayó el funcionario.
La Secretaría de la Función Pública ordenó suspender la licitación
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