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WASHINGTON, Estados Unidos, oct. 27, 2011.- El gobierno de México rechazó las críticas y acusaciones relacionadas con los presuntos abusos, desapariciones forzadas y asesinatos cometidos por elementos policíacos y militares.
"La acción del Estado mexicano ha sido consecuencia y no causa de la violencia" dijo Felipe de Jesús Zamora Castro, subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Durante la diligencia del más importante organismo de Derechos Humanos en el hemisferio, Javier Sicilia, líder del 'Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad', urgió al gobierno mexicano a cambiar la estrategia de seguridad, terminar con la impunidad y tratar de regenerar el tejido social para superar las devastadoras consecuencias de la violencia en el país.
El subsecretario Zamora consideró que la creciente violencia del narcotráfico se debe a la "incapacidad de las entidades para combatir al crimen organizado".
Agregó que la federación no podía permanecer indiferente y ni replegarse sino debía actuar porque "de ninguna manera podía dejarse a esa sociedad a merced de la actividad criminal".
En audiencias previas, los representantes de Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) denunciaron la falta de acciones del gobierno mexicano, para garantizar la protección y derechos humanos de los trabajadores migratorios, de los cuales 22 mil han sido secuestrados a su paso por México, en el que miles de mujeres también son violadas y secuestradas.
También se abordaron los temas de desapariciones forzadas, asesinato y desaparición de periodistas.
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