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JIQUIPILCO, México, oct. 4, 2011.- El Presidente Felipe Calderón ratificó que para su gobierno la salud es lo primero y que "de los muchos problemas que teníamos que resolver en México, uno al que le estábamos metiendo todo para resolverlo es, precisamente, la atención en salud de todas las familias mexicanas".
El mandatario levantó la bandera blanca en el Estado de México tras alcanzar la cobertura universal de salud, y dio inicio a la Tercera Semana Nacional de Salud, en la que se aplicarán seis millones y medio de vacunas contra sarampión, rubéola, paperas, difteria, rotavirus, neumococo, influenza, hepatitis B, tétanos y poliomielitis.
Acompañado por el secretario de Salud, Salomón Chertorivski, y el gobernador Eruviel Ávila, el mandatario indicó que esas dosis se aplicarán en el país del 3 al 7 de octubre y se distribuirán sobres de vida suero oral y ácido fólico.
El titular del Ejecutivo federal también llamó a sumar esfuerzos contra el cáncer de mama, pidió a las mujeres acudir a los hospitales a hacerse un chequeo e informó que portará un moño color rosa durante octubre para hacer patente su compromiso contra la enfermedad.
Afirmó que todos los gobernantes en general quieren cubrir todas las necesidades de la población "pero la verdad, aunque uno llega y se asoma a la caja, pues ahora sí que no alcanza para todo".
De ahí que, señaló, "primero que nada hay que gobernar sin meter mano a la caja, precisamente, porque ustedes saben qué daño le ha hecho a México la corrupción mucho tiempo".
El Presidente Calderón sostuvo que lo segundo es saber decidir en qué aplicar los recursos que se tienen, pues "mucho o poco, nunca alcanza para todo y entonces el gobernante tiene que jerarquizar que es lo más importante, y para nosotros es la salud'.
Recordó que en 2000 sólo la mitad de los mexicanos tenía acceso a servicios de salud, la mayoría en el IMSS, y para los mexiquenses estaba "peor" la cosa, porque sólo 39 por ciento tenía algún tipo de cobertura en salud y el resto "tenía, como dice el dicho, que rascarse con sus uñas a la hora de necesitarlo'.
Ante ello, dijo, los "gobiernos humanistas" tomaron la firme decisión de dar a las familias mexicanas un seguro médico que les permitiera hacer valer el derecho a la salud, que es lo que la Constitución reconoce desde hace mucho tiempo.
El presidente de la República refirió que para ello se impulsó el Seguro Popular "y si hace 10 años sólo había 45 millones de mexicanos que tenían cobertura de salud, en la actualidad se cubre ya a 103 millones de personas".
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