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CIUDAD DE MÉXICO, México, sep. 3, 2011.- Familiares y amigos de la periodista Ana María Marcela Yarce Viveros expresaron su consternación e indignación por la forma en que falleció, durante una misa previa al sepelio que se realizó en el panteón Francés de esta ciudad.
A la misa de cuerpo presente celebrada en una funeraria de la capital poblana, acudieron familiares de la comunicadora, entre ellos sus hijos, además de amigos y compañeros de trabajo.
En la ceremonia muchos de los asistentes mostraban su tristeza por la muerte de quien consideraban una mujer trabajadora y buena madre, esto al ser el pilar y sostén económico de su hogar.
Tras un par de horas de espera, a las 15:00 horas salió el cortejo rumbo al panteón en donde fueron inhumados los restos de Yarce, ante la presencia de las personas más cercanas a ella.
Compañeros de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla la recuerdan como una mujer especial, alegre y sobre todo amiga con quien mantenían constante comunicación ya sea, vía telefónica o a través de las redes sociales.
En forma especial, sus amigas expresaron que no daban crédito de lo que le había pasado a la periodista, a la cual admiraban por ser una mujer que salía adelante y profesional.
El pasado jueves, fueron localizados los cuerpos de Yarce y de su colega, Rocío González Trápaga, en un parque ubicado en la delegación Iztapalapa, en la Ciudad de México.
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