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CIUDAD DE MÉXICO, México, sep. 2, 2011.- La única manera de que la violencia y la inseguridad en el país disminuyan es perseverar en las acciones contra los grupos criminales, señaló el Presidente Felipe Calderón, quien reiteró que la presencia de las fuerzas federales en el país no es parte del problema sino de la solución.
En un mensaje con motivo de su V Informe de Gobierno felicitó a las fuerzas armadas por su labor contra el crimen organizado, recordó que la inseguridad es un problema complejo con raíces profundas y de larga incubación e instó a hacerle saber a los delincuentes que las calles son nuestras y no de ellos.
Dejó claro que en la lucha contra la delincuencia "claudicar no es opción" y garantizó que hasta el último día de gobierno se mantendrá firme en ella, pues "no actuar a tiempo fue lo que permitió alcanzar el poder que hoy tienen los criminales".
Señaló que "esa lucha tiene que seguir" y recalcó que no haber hecho nada, en lugar de la "utópica tranquilidad" que algunos imaginan, el país estaría totalmente dominado por los cárteles.
Mencionó que con ello el crimen habría crecido hasta hacer inoperantes las instituciones del Estado y no habría quien les hiciera frente, dejando a las familias mexicanas a merced de los criminales.
"Ceder la plaza, no meterse con ellos, mejor no moverle, seguir con la administración de la ilegalidad y la simulación de la justicia nos hubiera llevado al envilecimiento de la sociedad, al gobierno de los criminales', expresó el mandatario.
Indicó que en esa coyuntura los carteles controlarían decisiones y recursos del Estado y la sociedad, lo que habría significado perder al país.
Calderón Hinojosa hizo énfasis en que 'eso no ocurrirá, no mientras se les siga haciendo frente con firmeza y en lo cual el gobierno estará comprometido hasta el último día de mi mandato".
En el Museo Nacional de Antropología, el mandatario abordó en primera instancia el tema de la seguridad y en especial el ataque de la semana pasada en el casino Royale de Monterrey, Nuevo León, donde murieron decenas de personas.
Reveló que giró instrucciones a las secretarías de Gobernación, de la Función Pública y de Hacienda, así como a la Procuraduría General de la República (PGR) para que revisen de manera escrupulosa la operación de los lugares de ese tipo.
De igual forma, para que verifiquen el estricto cumplimiento de la ley y procedan sin miramiento contra quienes operen al margen de la misma, incluyendo la clausura de establecimientos.
Además ordenó que investiguen la evidencia de presuntos casos de corrupción y advirtió que "quien haya violado la ley, sea quien sea, del partido u orden de gobierno que fuere, que afronte las consecuencias".
El Presidente de la República llamó a tener claro y no perder de vista que la mayor amenaza para las instituciones y para el futuro de México es ese crimen organizado que extorsiona, incendia y asesina sin escrúpulo a inocentes.
Ante gobernadores y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, representantes de los poderes Legislativo y Judicial, de organismos autónomos y de la sociedad civil, el titular del Ejecutivo federal anunció además la creación de una Procuraduría Social para la Atención a Víctimas de la Violencia.
Reconoció la labor que en materia de seguridad realizan las fuerzas armadas, lo que provocó un prolongado aplauso generalizado, y dio a conocer que iniciará un proceso de depuración de la PGR.
Expuso que es equivocado pensar que la violencia se gestó de la noche a la mañana y empezó con su administración, así como suponer que retirar a las fuerzas federales o que al concluir su gobierno la delincuencia desaparecerá por sí misma.
El titular del Ejecutivo federal subrayó que es absurdo suponer que si el gobierno se retira de esa lucha los delincuentes dejarán de asesinar o delinquir, o de expandir su ámbito de influencia.
Los mexicanos, añadió, 'estamos luchando por construir un país de leyes y oportunidades y en ese empeño claudicar no es opción. Por muy difícil que parezca esta lucha, ténganlo por seguro, vamos a vencer a esos criminales".
Admitió que, como cualquier obra humana, esa tarea ha tenido aciertos y errores "pero les puedo asegurar, en conciencia, que México está actuando a toda su capacidad, como Estado, para hacer frente a un problema que es un desafío de carácter internacional", que tiene que ver con un vecino que es el mayor consumidor de drogas en el mundo.
Insistió en la necesidad de perseverar en esa estrategia y expresó su disposición a escuchar alternativas y propuestas a fin de, en su caso, modificarla y hacerle ajustes sin abandonar la lucha.
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