Aplaza Tribunal malasio juicio de los tres hermanos mexicanos

Informan que el Alto Tribunal fijó para el próximo 28 de septiembre una nueva vista debido a que ni el Tribunal Federal, ni el de Apelaciones han emitido sus fallos

BANGKOK, Tailandia, ago. 15, 2011.- El Alto Tribunal de Malasia aplazó este lunes la vista del juicio de los tres hermanos mexicanos González Villarreal a la espera de que la máxima instancia judicial decida si acepta a trámite el caso de narcotráfico en el que están implicados.

Ahmad Zahidi, abogado del equipo que defiende a los acusados mexicanos, indicó que el Alto Tribunal fijó para el próximo 28 de septiembre una nueva vista dado que ni el Tribunal Federal, el equivalente al Supremo, ni el de Apelaciones han emitido sus respectivos fallos a los recursos presentados por la defensa.

El equipo de letrados que intenta evitar que Luis Alfonso, José Regino y Simón González Villarreal sean condenados a la pena de muerte, ha solicitado al Federal que acepte el caso por considerar que el tribunal que lo juzga no ha tenido en cuenta que en este hay indicios de inconstitucionalidad.

A su vez, la defensa también ha presentado un recurso ante el Tribunal de Apelaciones por el mismo motivo.

La defensa sostiene que existen claras discrepancias entre el primer informe pericial sobre las substancias químicas y el material que se encontró en el lugar en el que fueron detenidos los tres hermanos mexicanos y el que posteriormente se presentó en el Alto Tribunal de Kuala Lumpur.

En el supuesto de que la máxima instancia judicial rechace la petición de la defensa, el caso continuará siendo juzgado por el magistrado del Alto Tribunal, Mohamed Zawawi, curtido en procesos que han acarreado varias condenas a muerte.

La legislación penal de Malasia establece que una única pena para las personas declaradas culpables del delito de narcotráfico: la muerte en la horca.

Luis Alfonso, 47 años, José Regino, de 36 y Simón, de 33, fueron detenidos por la Policía en marzo de 2008 junto un súbdito malasio y otro singapurés en una nave industrial de Johor Baru, ciudad portuaria próxima a la frontera con Singapur.

Según la versión policial, en el interior de la nave los agentes encontraron diverso material para la elaboración de metanfetaminas, varios precursores químicos y cerca de 29 kilos de esa droga, de los que un tercio desaparecieron durante la custodia policial.

Otros dos ciudadanos mexicanos, considerados los cabecillas de la banda, fueron arrestados en una vivienda de lujo en la que tenían coches de gama alta, pero eventualmente fueron liberados por falta de pruebas y deportados.