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CIUDAD DE MÉXICO, México, jun. 30, 2011.- El director del albergue Hermanos en el Camino, el sacerdote Alejandro Solalinde, acusó a las autoridades mexicanas de "intimidar" a los dos "testigos iniciales" del secuestro de indocumentados en Medias Aguas, en el estado de Veracruz, este de México.
Las investigaciones "van muy mal", dijo el sacerdote, quien manifestó su enojo por la actitud de la encargada de la Procuraduría General de la República (PGR) en Veracruz, María Teresa Cabello, a quien acusó de "intimidar" y "maltratar" a los testigos, un guatemalteco y un hondureño.
La funcionaria "los trató mal, fue grosera, estuvo dudando de ellos", señaló el activista, quien explicó que eso se produjo en presencia de "una coordinadora de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)", cuyo nombre no precisó.
"No se vale, los testigos no son de aquí, hicieron un gran esfuerzo para decir lo que vieron", apuntó y añadió que ya había hablado con el quinto visitador de la CNDH, Fernando Batista, para pedirle que "levante una queja" por lo sucedido.
Tras esta intimidación, "cómo vamos a tener la confianza de exponer a otros testigos que a la mejor se estaban animando a hablar" sobre el secuestro ante la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo), preguntó.
El prelado informó el lunes pasado que un mínimo de ochenta indocumentados, entre ellos mujeres y niños, pudieron haber sido secuestrados el viernes pasado por una organización criminal en Medias Aguas, donde operan sicarios de la banda criminal de Los Zetas, cuando viajaban en un tren que partió de Ixtepec, en Oaxaca, rumbo a Veracruz.
El subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos, René Zenteno, dijo ayer que los dos testigos que declararon ante la Siedo hablaron solo de cinco migrantes, "dos mujeres, dos hombres y un niño" que fueron bajados del tren por presuntos delincuentes y cuyas nacionalidades desconocen.
"El número es irrisorio, yo tengo otra información", señaló este jueves Solalinde, al destacar que al "Gobierno Federal le importa mucho la cantidad", mientras que para ellos, los defensores de los migrantes, "importa una sola vida".
Afirmó que del Gobierno Federal y del estado de Veracruz "no se hace uno", mientras al primero "le importa más su imagen que la justicia", el segundo niega lo sucedido y "a toda costa quisiera desaparecer a esos migrantes", señaló el activista.
Apuntó que en una "acta reconocida por el Gobierno Federal se dice que había tres camionetas grandes, de esas tipo Suburban de lujo".
"Obviamente cuando están metiendo a personas que las van a secuestrar?les quitan todos los asientos y las retacan de personas centroamericanas", dijo el defensor de los migrantes.
Solalinde explicó que de los 250 inmigrantes que se fueron en el tren que fue detenido repentinamente en Medias Aguas, "quizá poquito menos de 200 sí entraron al albergue" Hermanos en el Camino, ubicado en Oaxaca, pero sólo se registraron 129.
De esa cifra, 46 son salvadoreños, 40 hondureños, 39 guatemaltecos y 4 nicaragüenses, señaló el sacerdote, quien comentó que además "había un número indeterminado de chiapanecos".
El canciller hondureño, Mario Canahuati, informó que una comisión del Gobierno viajará, entre hoy jueves y mañana viernes, a México para obtener información de las autoridades sobre el presunto secuestro la semana pasada de unos 40 hondureños en el oriental estado de Veracruz.
Según un informe difundido en pasado febrero por la CNDH de México, al menos 11 mil 300 migrantes fueron secuestrados de abril a septiembre de 2010 en su paso hacia Estados Unidos.
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