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CIUDAD DE MÉXICO, México, jun. 22, 2011.-El presidente Felipe Calderón aseguró que reclamó a la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, por la muerte de un mexicano en la frontera común en un incidente en el que estuvieron involucrados agentes de la Patrulla Fronteriza.
"En Guatemala reclamé a secretaria Clinton la muerte de mexicano en Tijuana. Exigí castigo a los culpables", escribió el miércoles el mandatario mexicano en su cuenta de Twitter.
Calderón y Clinton coincidieron el miércoles en la Conferencia Internacional de Apoyo a la Estrategia de Seguridad de Centroamérica, que se inauguró en Guatemala.
Antes, la Cancillería mexicana condenó en un comunicado la muerte de su connacional y demandó a las autoridades estadounidenses una investigación "exhaustiva".
La cancillería señaló que el incidente ocurrió la noche del martes en Tijuana, ciudad mexicana fronteriza con San Diego, Estados Unidos.
"Se vieron involucrados agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos. Falleció un mexicano cuyo cuerpo fue localizado en territorio mexicano", refirió sin dar más detalles.
Horas antes, sin embargo, un vocero de la Patrulla Fronteriza reconoció que uno de sus agentes mató a un hombre que supuestamente amenazaba con lanzarle una losa de concreto a otro de sus colegas mientras huía hacia Tijuana.
El vocero de la Patrulla Fronteriza, Steven Pitts, indicó que dos hombres, al parecer mexicanos, agredieron a dos agentes de la Patrulla Fronteriza después de que cruzaron ilegalmente la frontera aproximadamente 1,6 kilómetros (una milla) al oeste del puesto fronterizo de San Ysidro, en San Diego.
Pitts dijo que uno de los presuntos inmigrantes saltó la barda fronteriza alrededor de las 7:30 de la tarde del martes y estaba a punto de lanzarle una losa cuando el agente fronterizo realizó un número indeterminado de disparos. El hombre fue declarado muerto en México.
La policía de Tijuana identificó al hombre como José Alfredo Yáñez, de 40 años de edad. La Cancillería no divulgó ninguna identificación.
El otro inmigrante regresó sano y salvo a México.
Uno de los agentes de la Patrulla Fronteriza recibió una patada en el rostro y fue atendido en un hospital por lesiones que no eran de peligro, dijo Pitts.
La Cancillería de México señaló que el uso de armas de fuego para repeler ataques con piedras, como se presume que ocurrió, "representa un uso desproporcionado de la fuerza".
Señaló que se espera "una explicación detallada de los hechos y una investigación exhaustiva".
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