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ACAPULCO, México, jun. 16, 2011.-Familiares y amigos velaban el jueves los restos de Fausto Armenta, el joven mexicano que recibió una paliza en Nueva York y días después fue desconectado del respirador que lo mantenía vivo.
El cuerpo de Fausto Armenta, que estaba por cumplir 21 años, llegó en las primeras horas del jueves a El Platanar, su poblado natal en la zona montañosa indígena del estado de Guerrero y donde el viernes será sepultado, dijo Margarita Nemesio, de la organización defensora de derechos humanos Tlachinollan y que ha acompañado a la familia.
La activista dijo que cientos de vecinos, familiares y amigos de la comunidad llegaron hasta la casa de los padres de Fausto.
"Cada tres horas llegaban alrededor de 300 personas a visitar a la familia de Fausto", dijo Nemesio.
El Platanar es una comunidad de indígenas mixtecos, localizada en la municipalidad de Xalpatláhuac y a más de 500 kilómetros al sur de la Ciudad de México.
El joven fue golpeado el 30 de mayo en el condado de Queens, en Nueva York, y posteriormente fue declarado en estado de muerte cerebral. Su familia aceptó que lo desconectaran días después de un respirador y que su corazón fuera donado a una niña estadounidense de siete años que padece una enfermedad cardiaca.
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