Aumentan sobornos de cárteles a agentes de EU

Denuncia el Departamento de Seguridad Interna que los cárteles mexicanos han elevado sus sobornos y tecnología para asegurar sus actividades ilícitas y evadir a la Policía

WASHINGTON, Estados Unidos, jun 9, 2011.- La intensa ofensiva contra el tráfico de drogas y personas en México y Estados Unidos, y la seguridad fronteriza, forzó a los cárteles mexicanos a evolucionar en organizaciones más sofisticadas y peligrosas, aseguraron funcionarios de Seguridad  Interna ante un comité del Senado estadounidense.

Además, la tortura y brutalidad con que controlan a sus miembros e intimidan testigos e informantes y desarrollan novedosos métodos de contrabando, como catapultas, submarinos y ultraligeros, dijo Charles Edwards, Inspector General del Departamento de Seguridad Interna, han intensificado su esfuerzo de reclutar y corromper agentes de la Patrulla Fronteriza, Aduanas, Inmigración y otros, para obtener información sensitiva de inteligencia y asegurar sus actividades ilícitas.

Denunció que las organizaciones de narcotráfico mexicanas usan sus incalculables recursos monetarios para comprar y desplazar armas y equipo más sofisticado y letal tipo militar, para intimidar y perpetrar crímenes de quienes no pueden comprar, para evitar detección y evadir a las corporaciones policiacas.

Como consecuencia, dijo que la Oficina de Investigaciones registró el incremento de denuncias e investigaciones del 48%, sólo del Buró de Aduanas y Protección Fronteriza, que tiene más de 60 mil elementos, las denuncias de corrupción se dispararon de 3 mil 12 en 2004 a 4 mil 162 en 2010, de las que ha iniciado investigaciones en mil 36 casos.

Las quejas y denuncias se dividen en cuatro categorías: Corrupción, violaciones de derechos civiles, actividades sospechosas y otras.

En la primera, se investigan sobornos, tráfico, corrupción pública, fraude de inmigración, tráfico ilegal de drogas, introducción ilegal de contrabando, robo o discusiones acerca de información sensitiva policiaca.

En la segunda, se hacen investigaciones sobre abuso de autoridad, uso de fuerza excesiva, asalto físico o sexual, muerte bajo custodia, bloqueo de debido proceso, negativa de servicios médicos, de libertad religiosa, perfiles y crímenes raciales.

La tercera categoría involucra actividad financiera sospechosa, afluencia de recursos inexplicable, asociación con grupos criminales, solicitudes de información sensitiva inapropiada, uso indebido de computadoras y otros que despierten sospechas de que hay conexión con el crimen organizado.

Finalmente en otras, se investigan actividades como fraude de programas mala conducta fuera de servicio, robo de propiedad del gobierno, fraude en asistencias, mal manejo de recursos del gobierno, mal uso de tarjetas de crédito del gobierno y mal uso de cargos, posiciones o identificaciones del gobierno.

Alan Bersin comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza, dijo que tienen un serio rezago en la investigación de casos de corrupción, por el elevado costo que implica el uso de polígrafo, particularmente ahora que incrementaron en mil 250 los agentes de la Patrulla Fronteriza que suman un total de 20 mil 700, pero que espera que a finales de año se hayan concluido mil 200 investigaciones ahora en proceso.

Los funcionarios señalaron que la corrupción a los agentes encargados de vigilar las fronteras, llegan de todas formas: sobornos de dinero en efectivo, favores sexuales, viajes, regalos y otras formas que permitan a los cárteles continuar su contrabando de drogas e indocumentados a través de las garitas de entrada y acceso a la información sensitiva sobre operativos policiacos contra las organizaciones criminales.

Quieren saber quiénes están bajo investigación para luego vender la información a otras organizaciones criminales y pandillas o contrabandistas, así como para la obtención ilegal de documentos de inmigración que les permitan asegurar su negocio dijo Edwards.

Bersin destacó que la corrupción impacta negativamente la seguridad nacional de Estados Unidos ya que los agentes fronterizos reciben sobornos, de 5 mil a 20 mil dólares para no inspeccionar como es su obligación, permitiendo la entrada ilegal de narcóticos o indocumentados, entre los que -dicen- podrían infiltrarse terroristas que quieran atacar a este país.

Edwards dijo que mientras se consolidan los esfuerzos por el control de la frontera Mexico-EU, frustradas organizaciones criminales tratan de mantener el tráfico de armas, dinero en efectivo, indocumentados y drogas, reclutando y convenciendo a integrantes de corporaciones fronterizas estadounidenses, para que trabajen a su favor.

El funcionario agregó que su oficina sólo cuenta con 200 investigadores de tiempo completo, basados en 30 oficinas en todo el país.