Exigen familias presencia de dueño de la mina

Que venga el dueño mañana a las 3 de la tarde y que nos entregue la paga de nuestra gente, exige Yesenia, hermana de Rogelio Robledo, uno de los 14 mineros atrapados en el 'Pocito'

SABINAS, México, mayo 5, 2011.-Que venga el dueño mañana a las tres de la tarde y que nos entregue la paga de nuestra gente, ellos están trabajando y debe responder, gritaba Yesenia Robledo Esquivel, hermana de Rogelio.

La mujer comentó que su hermano, a quien considera como "el mejor minero de la región carbonífera de Coahuila", laboró desde hace 15 años en los pozos, ya que en la población de Barroterán no hay opciones.

"Rogelio entró a la mina, a los pozos, porque cuando acabó la secundaria, con puro 10 de aprovechamiento desde la primaria, no había prepa y ninguna opción para que trabajara en otra cosa".

Trabajó desde los 15 años y no tenía Seguro Social, pero al paso de los años de haber empezado de "huesero" o peón de la mina, "se convirtió en el mejor carbonero de la región, ya que sacaba de seis a ocho toneladas diarias de carbón mineral".

Yesenia Robledo mencionó que su familiar "ganaba de dos mil 500 a tres mil pesos a la semana, pero porque él es muy fuerte a sus 30 años de edad, y nunca quiso ser de los que ganaran una miseria, por eso se esforzaba para ser siempre el mejor".

Con su capacidad, dijo, tuvo trabajos de todo, siempre en el carbón, porque aquí hay pozos que pagan de 35 y 40 pesos la tonelada, todos van por destajo; pero desgraciadamente esta mina era la mejor pagada, de a 80 pesos la tonelada.

Él es así, muy entregado, porque mi papá, mis tíos y mis abuelos nos enseñaron a ser los mejores "mi papá se sigue partiendo el alma a sus 54 años de edad". Señala a un hombre avejentado, quien ha dejado su vida en las carretillas de carbón.

El señor Rogelio, padre del minero del mismo nombre, aseguró que su hijo deja una gran familia conformada por dos hijos menores de edad, su esposa, sus hermanos y su madre.

Yesenia manda a decir al titular de la Secretaría del Trabajo, Javier Lozano: "los hijos de los mineros van a pedir de comer el viernes y el sábado, pero no estará su padre para llevar el dinero que con tanto esfuerzo se ganaba".

"Esperamos que el viernes a las tres de la tarde llegue  el patrón para pagar, por lo menos el salario, porque la vida con nada se paga, que llegue como siempre los viernes y responda para que coman los hijos y las esposas de quienes están ahí enterrados", finalizó.