CIUDAD JUÁREZ, México, abr 7, 2011.- La madre de dos jóvenes secuestrados en Ciudad Juárez, que acusa a los escoltas del titular de Seguridad Pública del suceso, encaró hoy públicamente al alcalde de la urbe y al gobernador estatal para exigir la libertad de sus hijos.
La mujer pidió que sus hijos le fueran regresados con vida y que se aclarara la presunta comisión del secuestro por parte de agentes asignados al secretario de Seguridad Pública, Julián Leyzaola, señalados como los responsables por ella y por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
En el secuestro, que tuvo lugar el 26 de marzo en las calles de Ciudad Juárez, la localidad más violenta de México, fueron raptadas además otras dos personas.
Los familiares interpusieron una denuncia ante la fiscalía en contra de tres escoltas de Leyzaola, una figura policial polémica que se ocupó antes de la seguridad en Tijuana y cuyos métodos y declaraciones fueron cuestionados por su contundencia.
La CEDH de Chihuahua inició posteriormente una investigación y señaló a dos patrullas policiales "plenamente identificadas" como los presuntos responsables.
Uno de los visitadores del organismo, Gustavo de la Rosa Hickerson, dijo a Efe que ambos vehículos están asignados a los escoltas de Leyzaola.
La mujer encaró al gobernador César Duarte y al alcalde Héctor Murguía y refirió haber sido víctima de acoso policial para claudicar en su exigencia de resultados.
"Le pido señor presidente (municipal) y a usted señor gobernador que me ayuden a encontrar a mis hijos. Y que me dejen de acosar del ministerio público (policía) solo por pedir justicia", dijo la señora, quien pidió omitir su nombre.
Duarte, expresidente de la Cámara de Diputados, pidió a la madre confianza en que las autoridades aclararían el incidente y comprometió a Murguía y al fiscal estatal, Carlos Manuel Salas, a intervenir en el asunto.
Ciudad Juárez ha sido la urbe más golpeada por las pugnas entre los carteles del narcotráfico y la guerra al crimen organizado del Gobierno federal.
A pesar de que ha llegado a acumular casi 10 mil soldados y policías militares, en los dos últimos años se registraron más de 6 mil asesinatos.
Las autoridades de los tres niveles de Gobierno han reiterado repetidamente sus esfuerzos para reconstruir el tejido social de la ciudad y frenar la violencia; sin embargo, el número de asesinatos crece cada año.
Los reclamos de madres de mujeres desaparecidas o personas asesinadas se han hecho constantes en eventos públicos de los funcionarios.
En febrero de 2010, María de la Luz Dávila, madre de dos jóvenes que fueron acribillados, se paró frente a la mesa donde se encontraba el presidente Felipe Calderón y le exigió justicia ante la desgracia de la que fue víctima.
El video se difundió en la televisión nacional y atrajo la atención de la opinión pública, que quedó impactada por el desgarrado lamento.
Otra "madre coraje", Marisol Escobedo, quien pedía justicia desde hacía años a las autoridades por el asesinato de su hija, fue asesinada en diciembre frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua.
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