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BRUSELAS, Bélgica, mar. 15, 2011.- La canciller mexicana, Patricia Espinosa, afirmó este martes que Francia "rompió el compromiso" de forma "unilateral" al que había llegado con México para organizar un año dedicado a la cultura de ambos países, al proponer dedicarlo a la ciudadana francesa condenada en México Florence Cassez.
Espinosa subrayó, no obstante, que no cree que ese episodio pueda suponer problemas para las relaciones bilaterales entre México y Francia, indicó a la prensa durante una visita a Bruselas.
La ministra explicó que el proyecto de organizar un Año de Francia en México y un Año de México en Francia surgió a raíz de una visita del presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Se planeó entonces un amplio programa "bilateral" de actividades en los dos países "previamente negociado y definido", para lo que los gobiernos estaban dispuestos a aportar fondos y recursos de distinta índole, indicó.
No obstante, señaló que en el momento en que el Gobierno de Francia decidió el mes pasado dedicar estas celebraciones a Cassez, "que fue juzgada por las distintas instancias judiciales de México, se rompen por supuesto esas condiciones que habían sido ya cuidadosamente pactadas entre los dos países".
"Al romper ese compromiso y tomar decisiones unilaterales, realmente alteró totalmente ese acuerdo que habíamos logrado con el Gobierno francés y anunciamos nuestra imposibilidad de participar", puntualizó.
Por otra parte, Espinosa aseguró que su país "valora la relación fraternal, cercana, intensa, que hay entre México y Francia, entre nuestras sociedades, un contacto verdaderamente muy intenso, a nivel de negocios también".
En ese sentido, recordó que, tras la visita de Estado de Sarkozy, hubo muchos contactos entre empresas de alto nivel de ambos países.
"Las empresas francesas en México tienen una posición privilegiada, les va muy bien, están muy contentas, y nosotros esperamos que este episodio no influya en las relaciones en su conjunto", concluyó.
Espinosa aseguró que el asunto de Cassez se trata de "un tema judicial que nunca debió ser sacado de ese ámbito al que pertenece", y que México seguirá trabajando en la relación bilateral con Francia.
Mientras tanto, el Tribunal Supremo de Justicia de México admitió la semana pasada estudiar el recurso de revisión del juicio de amparo de la francesa Florence Cassez, condenada a 60 años de cárcel por los delitos de secuestro y delincuencia organizada, una sentencia ratificada por un tribunal de segunda instancia.
Cassez pide revisar el fallo original y el segundo veredicto de un tribunal de apelación que ratificó, el pasado 10 de febrero, la condena y negó el recurso de amparo.
Su alegato se basa en supuestas violaciones a varios de sus derechos, cuando fue detenida el 8 de diciembre de 2005.
La detención, el posterior procesamiento y la condena que está cumpliendo Cassez han tensado las relaciones de México con el Gobierno francés, cuyo presidente intercedió sin éxito para lograr su traslado a una prisión de su país.
Como consecuencia del caso y de que el presidente francés anunciara el mes pasado que los actos previstos con motivo del "Año de México en Francia" serían dedicados a la francesa, México suspendió su participación en los casi trescientos eventos que habían sido programados.
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