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CIUDAD DE MÉXICO, México, feb 24, 2011.- Marisela Reyes, una de las hermanas de la activista Josefina Reyes, asesinada en 2010, suspendió hoy, tras 19 días y por problemas de salud, una huelga de hambre con la que pedía el regreso "con vida" de otros dos hermanos suyos y la mujer de uno de ellos que fueron secuestrado el pasado 7 de febrero.
Marisela, quien desde esta semana se instaló a las puertas del Senado mexicano, en Ciudad de México, para seguir con su reivindicación, explicó a Efe que su decisión de dejar su protesta se debió al inicio de problemas de salud como la infección en las vías urinarias y constantes variaciones de la presión arterial.
Sin embargo, aclaró que su demanda sigue en pie y ampliará su plantón frente a la Cámara Alta por una semana más.
"Falta mucho por hacer y se requiere tener todas las fuerzas para seguir tocando puertas. Eso implica alimentarse bien", añadió luego de probar sus primeros alimentos duros este jueves que incluyeron un huevo estrellado, unas papas fritas y un trozo de bistec.
Hace cuatro días que Marisela, junto con su hermano Saúl y su madre Sara Salazar, llegaron desde la fronteriza Ciudad Juárez a la capital mexicana para reclamar justicia por la muerte de la activista Josefina y exigir a las autoridades federales la presentación con vida de sus otros dos hermanos y su cuñada.
Desde el pasado 7 de febrero la familia Reyes Salazar denunció el secuestro de María Magdalena y Elías Salazar, hermanos de Josefina, incluyendo a la esposa de este último, Luisa Ornelas.
Los tres fueron secuestrados por "un grupo de hombres armados que interceptó el automóvil" en el que viajaban.
Josefina Reyes Salazar fue asesinada el 3 de enero de 2010 cuando iba rumbo al poblado El Sauzal, a unos 30 minutos de Ciudad Juárez. Josefina fue durante una década un símbolo de lucha en contra de los asesinatos de mujeres ocurridos en el Valle de Juárez.
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