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CIUDAD DE MÉXICO, México, feb 4, 2011.- Soldados del Ejército mexicano acuartelaron hoy por varias horas a policías de la fronteriza ciudad de Nuevo Laredo, del estado de Tamaulipas, dos días después de que fuera asesinado el jefe de esa corporación policial, el general Manuel Farfán.
Una fuente de la policía que pidió el anonimato, dijo a Efe que cada uno de sus compañeros fueron llamados por los militares, quienes les pidieron sus armas de cargo, acción que se dio en dos cuarteles de la policía local.
Indicó que los militares habían acordonado el área, cubriendo las dos salidas "para evitar que los (policías) preventivos abandonáramos la corporación".
Horas más tarde, permitieron que los policías realizaran sus recorridos normales, solo acompañados por una arma corta.
Hasta ahora, ni las autoridades municipales, ni la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) han emitido información sobre esta acción.
Las corporaciones de policías municipales en el país han sido cuestionadas por las autoridades federales que ven en muchas de ellas complicidad con los carteles de las drogas.
La noche del pasado miércoles, quien fue el jefe de la Policía de esta urbe fronteriza, Manuel Farfán, fue asesinado de varios impactos de bala.
Este viernes, las autoridades locales rindieron un homenaje póstumo a Farfán. Los restos mortales del militar serán trasladados en avión a Ciudad de México y en el Campo militar Marte recibirá los honores militares, confirmó el alcalde Benjamín Galván Gómez.
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