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NOGALES, México, ene. 7, 2011.-El adolescente que falleció el pasado miércoles presuntamente baleado por un agente de la Patrulla Fronteriza es velado por su familiares y amigos, entre demandas de justicia.
El cuerpo de Ramsés Barrón Torres, de 17 años de edad, quien era conocido como "el Ram", fue entregado hoy por las autoridades a su familia y sus honras fúnebres se realizan en su vivienda de la populosa colonia Buenos Aires de esta ciudad fronteriza.
Su madre biológica, Zelma Berenice Torres, de quien Ramsés se separó a temprana edad, y su madre adoptiva, Rosa Isela Avechuco, lamentaron su muerte. Familiares y amigos también hicieron un llamado a que se haga justicia.
Los primeros reportes señalan que Barrón Torres murió a consecuencia de un disparo con arma de fuego de un agente migratorio de Estados Unidos, cuando el menor intentaba internarse hacia territorio estadounidense por Nogales, Arizona.
El titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Abel Murrieta Gutiérrez, aseguró la víspera que está identificada la persona que disparó contra el adolescente que intentaba cruzar la malla metálica.
Acalro que como autoridad estatal, la PGJE está impedida para solicitar información sobre los hechos ocurridos en territorio estadunidense, lo cual es facultad de la Procuraduría General de la República (PGR).
El miércoles por la tarde, la Policía Estatal Investigadora (PEI) reportó que un adolescente había sido abandonado sin vida en el exterior del Hospital General de Nogales, con una herida de arma de fuego, al parecer provocada por un agente de la Patrulla Fronteriza.
Según las primeras investigaciones, las personas que llevaron a Barrón Torres hasta el nosocomio comentaron que la víctima escalaba el cerco fronterizo cuando un agente de la Patrulla Fronteriza le disparó con un arma de fuego.
Tras la agresión, el aspirante a indocumentado cayó hacia el lado mexicano sobre un montículo de grava.
Un testigo de la muerte de Barrón Torres, expuso que cuando sucedieron los hechos su amigo se encontraba del lado mexicano y nunca cruzo la frontera.
El testigo, también de 17 años, relató que 'el Ram' estaba a unos diez metros atrás de los tubos del cerco de metal, pero el agente le disparó directamente y sin motivo, a pesar de que él no representaba ninguna amenaza para ellos.
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