Calderón: Golpe a 'La Familia' fue durante una fiesta

Señala Felipe Calderón que en Michoacán no deben gobernar los criminales, debe imperar la ley del Estado

CIUDAD DE MÉXICO, México, dic. 14, 2010.- El Presidente Felipe Calderón Hinojosa reveló que el operativo en el que se dio el golpe más severo a 'La Familia Michoacana' se desarrolló al denunciarse una fiesta, cumbre o reunión de integrantes de ese grupo criminal.

"En el estado de Michoacán debe gobernar la autoridad civil electa y no deben gobernar los criminales, por muy cuates o por muy simpáticos o por muy generosos. No puede imperar la ley de un cártel en un estado, debe imperar la ley del estado de Michoacán, (y) la ley federal, y eso es lo que estamos haciendo allá", dijo en entrevista radiofónica.

Lo que ocurrió, expuso, fue que los criminales, en un "desplante", organizaron "una fiesta, una reunión de cientos de gentes de ellos. Pues la gente denuncia, pues todo mundo se entera de la fiesta o de la reunión o de la cumbre; se entera, hay un operativo y cae abatido el principal o uno de los dos principales" líderes de ese cártel.

El mandatario consideró que las acciones posteriores de dicho grupo para frenar el avance de las Fuerzas Federales representan "estertores", ante "el golpe tan importante" que se le dio.

"Yo soy michoacano, me duele la situación del estado. Pero la gran mayoría de gente en Michoacán dice: por favor ayúdenos, porque estos señores extorsionan, le cubran cuota a los aguacateros, le cobran cuota a los taxistas, le cobran cuota a los restauranteros, secuestran, desaparecen gente, se hacen dueños de las plazas", sostuvo.

En entrevista para el noticiario Hoy por Hoy, conducido por Carlos Puig, reconoció que preferiría que no estuviera mezclado lo político con el asunto de la seguridad, pero "para mí es un tema estrictamente de seguridad".

"Si fuera un ciudadano y no estuviera en el gobierno por supuesto que también saldría a la calle a decir: por favor, queremos paz. Yo también quiero paz y la quiero en mi estado, pero no quiero una paz que no es tal, dominada por los intereses de los sicarios. Yo quiero una paz donde ésta esté garantizada por el poder de la autoridad que es capaz de hacer cumplir la ley", agregó.

En otro asunto, reconoció que 2011 será un año "preelectoral" en el que tendrán que perfilarse algunos liderazgos y habrán de tomarse muchas decisiones de carácter político, pero "siempre procurando no mezclar precisamente el talante y la actuación del gobierno con el talante meramente partidista".

Afirmó que en el gabinete hay gente muy competente y "otros sin estar en el gabinete" también son muy competentes y calificados, "lo que pasa es que no tienen quizá la visibilidad que tienen otras opciones políticas ya mucho más perfiladas” en otros partidos.

Ante ello apuntó que a la hora de las elecciones presidenciales en México "es baraja nueva", "hay algunos que todavía no lo entienden así, y yo por mí qué bueno que todavía no lo entiendan así y que piensan que ya están tiradas las cartas".

Lamentó que el año que termina el Congreso no diera la importancia que a su juicio tiene la reforma política "y los temas fueron mandados un poco a la congeladora", aunque señaló que se insistirá en otros temas como telecomunicaciones y la reforma laboral.

Añadió que 2011 será un año de mucho trabajo y esfuerzo, mientras que 2010 fue un buen año en materia económica pues "vamos a llegar casi a pegarle al millón de empleos antes del 15 de diciembre", en tanto que el número de homicidios dejó de crecer y comienza a declinar, aunque "todavía no es tendencia porque siempre puede haber sobresaltos".

"Mi intuición es que 2011 va a ser un año que recogerá muchos de los frutos que se han venido sembrando en estos años", declaró el presidente.