Cancunenses perciben poca derrama económica por COP16

Autoridades de Cancún informan que COP16 ha creado seis mil empleos generando una derrama 'conservadora' en el turismo

CANCÚN, México, dic. 4, 2010.- Para los participantes de la convención de la COP16 la interrogante es qué tanto podrá avanzarse en la lucha por el planeta, pero para los residentes de este principal balneario mexicano la pregunta es otra.

Los ya cerca de un millón de habitantes de esta ciudad, una de las de mayor crecimiento en el planeta, con menos de 40 años de existencia, se cuestionan a qué hora percibirán los beneficios de este encuentro, el de mayor envergadura y trascendencia en la historia de Cancún.

"Para mí, es igual, no he visto ninguna mejoría, es como si no hubiera ningún evento", comenta con un dejo de indiferencia y resignación José Méndez, uno de los miles de taxistas que se ganan la vida a diario transportando turistas y lugareños por esta ciudad y que son un termómetro de la "economía de verdad".

De todas maneras, dispuesto a seguir su vida habitual, el conductor señala que aunque sí esperaban un mayor ingreso, la COP16 no es indispensable ni para él ni para los miles y miles de servidores turísticos de Cancún, que está en proceso de revertir la que quizás ha sido la peor racha económica de su existencia, iniciada en 2009.

"Ni nos beneficia ni nos afecta, para nosotros sigue la temporada baja", señala el originario de Texcoco, Estado de México, dueño del vehículo que conduce, más no de la placa que lo acredita como tal y que tiene una respuesta similar a la de varios otros taxistas.

Para este hombre, la derrama de varios millones de dólares que este encuentro dejará es imperceptible, es algo así como los constantes discursos de los avances macroeconómicos que, sin embargo, jamás se reflejan en la población común y corriente.

Por ello, su apuesta es esperar a mediados de diciembre cuando comenzará la temporada alta de turismo con la llegada de visitantes procedentes de zonas gélidas de otras latitudes.

El turismo ya no es lo mismo, Cancún ha cambiado, por la crisis en otros países y por la de éste, por la delincuencia, pero aún se puede vivir, añadió el entrevistado, quien invierte unos 400 pesos al día entre pago de placa, gasolina y mantenimiento del vehículo.

Esa cantidad es la que le resta a los cerca de mil pesos que en promedio genera en su turno diario de nueve horas y que le alcanzan para vivir tranquilo, mejor, según él, "que muchos millonarios y políticos que no tienen la conciencia tranquila".

"Cuando quiero, me voy a bailar salsa sin preocupaciones y además no me falta nada", resalta el mexiquense, soltero y que en apariencia se acerca a los 50 años.

Otro cancunense, Gabriel Chan, tiene la misma percepción que Méndez, pues no percibe una mejoría inmediata por este magno evento que ha atraído a miles y miles de personas de todo el mundo.

Cocinero en uno de los restaurantes de este destino, el entrevistado sí advierte quizás un poco más de presencia de visitantes, pero nada extraordinario, lo que de todas maneras no ve reflejado en propinas o ingresos extra.

Otro taxista, que no se identificó pero que es originario de Yaxcabá, Yucatán, también dijo que su expectativa se fija para las semanas por venir, con la llegada de turismo de invierno del que, como sus compañeros, se basa su esperanza de recibir su "aguinaldo".

De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Económico de Quintana Roo, la COP16 ha permitido seis mil empleos adicionales en la entidad, esencialmente en esta ciudad, y podría generar una derrama "conservadora", de acuerdo con la expectativa de recibir a 25 mil personas, de 7.5 millones de dólares.