WASHINGTON, Estados Unidos, jul. 19, 2013.- Por primera vez desde que asumió el poder, el presidente Barack Obama, reconoció la prevalencia del racismo y disparidades en Estados Unidos, manifiestas con la exoneración del asesino del joven Trayvon Martin.
"Inicialmente, cuando le dispararon a Trayvon Martin, dije que podía haberse tratado de mi hijo. Otra manera de decirlo es que Trayvon Martin pudo haber sido yo, hace 35 años", afirmó el mandatario.
En sorpresiva aparición en la sala de prensa de la Casa Blanca, el presidente reveló el rechazo y desconfianza hacia la población negra, que él sintió en carne propia.
"Hay muy pocos afroamericanos que no han pasado por la experiencia de ser seguidos cuando compraban en una tienda departamental. Y me incluyo. Probablemente hay muy pocos americanos, hombres y mujeres que al caminar por las calles no hayan escuchado como se cerraban los seguros de las puertas de los coches cuando ellos pasaban a su lado. Eso me sucedió a mí, al menos antes de que fuera senador", dijo.
Episodios de la vida cotidiana en los que aún es manifiesta la discriminación a los negros, pero también a los hispanos.
"Hay muchos afroamericanos que no se hayan subido a un elevador y que una mujer no haya sujetado mejor su bolsa de mano nerviosa y aguantado la respiración hasta que tuvo la oportunidad de salir del elevador. Eso sucede a menudo", subrayó.
Experiencias que dan contexto a la decisión del jurado de 8 mujere s blancas que absolvieron a George Zimmerman, reavivando el deba te racial en Estados Unidos
"Y todo eso contribuyó a la sensación de que si el involucrado en la misma situación así hubiera sido un adolescente blanco, tanto el resultado del incidente como el veredicto hubieran sido muy diferentes", sentenció.
Anunció que el Procurador Erick Holder, analiza el caso. Criticó a quienes etiquetan a todos los jóvenes negros como violentos o drogadictos. Exhortó a manifestantes que protestan por el veredicto, a no llegar a la violencia, porque deshonrarían a Trayvon Martin y su familia esbozó un programa para ayudar a jóvenes afroamericanos con ayuda de empresarios, iglesias y celebridades, entrenar policías sobre crímenes raciales y borrar el estigma para recuperar la confianza en el sistema.
MACO
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