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CANBERRA, Australia, mar. 26, 2013.-La mayoría de los soldados australianos desplegados en Afganistán regresarán a casa para finales de este año, cuando cierre la base militar internacional en la provincia de Uruzgan, informó el martes el ministro de Defensa, Stephen Smith.
Al menos 1.000 de los 1.550 militares que están en Afganistán se retirarán para finales de 2013, dijo el funcionario.
La decisión de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad, encabezada por Estados Unidos, de retirarse y cerrar la base en el poblado de Tarin Kowt se tomó después de consultas con las ridades afganas y australianas, en línea con un calendario de transición para entregar a las fuerzas de seguridad afganas la responsabilidad completa de la provincia a finales de año, agregó.
"Esta es la decisión más importante que se ha hecho hasta ahora sobre nuestra retirada de Afganistán", dijo Smith a los reporteros. "Si no estuviese confiado de que la transición ocurrirá en Uruzgan para finales de este año, entonces no se habría tomado esta decisión", agregó.
Australia tiene el décimo contingente militar más grande en Afganistán y es el principal colaborador externo a la OTAN. También tiene el mayor número fuerzas especiales en campaña detrás de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Aunque la participación militar es apoyada por el gobierno y la oposición australiana, el respaldo entre los australianos se ha desplomado a 12 años de que comenzó la guerra. En ese tiempo han fallecido 39 de sus militares y otros 249 han resultado heridos.
Las fuerzas internacionales tienen un plazo para retirarse de Afganistán en 2014, dejando al gobierno afgano como responsable de su propia seguridad a nivel nacional.
RAMG
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