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BAMAKO, Malí, Ene. 12, 2013.- La aviación francesa bombardeó durante la noche a los insurgentes islamistas, que se replegaron de una ciudad clave, y destruyó un centro militar de operaciones, anunció el sábado el Ministerio de Defensa francés.
En tanto, las naciones del occidente de África autorizaron el emplazamiento inmediato de fuerzas militares en el país.
Los insurgentes, ligados a al-Qaeda, cuentan con un territorio propio en la desértica región del norte de Malí desde hace nueve meses y hace poco se han acercado a una importante base del ejército.
"Es la amenaza de un estado terrorista a las puertas de Francia y Europa", dijo el Ministro de Defensa francés Jean-Yves Le Drian.
La operación francesa, iniciada el viernes en la antigua colonia de Francia, respondió a un pedido de ayuda del presidente de Malí.
En los combates participan cientos de soldados franceses, y la operación incluyó bombardeos nocturnos contra tres blancos rebeldes, dijo LeDrian. Agregó que un centro de mando rebelde en las inmediaciones de la ciudad estratégica de Konna fue destruido.
El almirante francés Edouard Guillaud dijo que un helicóptero de su país fue derribado, y que el piloto murió a consecuencia de sus lesiones, mientras era trasladado a un hospital.
Un mando militar dijo en Malí que los insurgentes islamistas fueron desalojados de Konna, aunque la ciudad, capturada por los islamistas a principios de semana, no ha sido aún recuperada.
"Realizamos barridas por la ciudad para localizar a los elementos islamistas extremistas escondidos", dijo el teniente coronel Diarran Kone. "La plena recuperación de la ciudad no puede ser garantizada aún ya que no la controlamos por ahora, y mantenemos la guardia".
Sanda Abu Mohammed, vocero del grupo islamista Ansar Dine, dijo que no podía confirmar si sus combatientes siguen en Konna.
"No puedo indicarle si nuestros hombres siguen en la ciudad de Konna o no, ya que desde ayer por la tarde no he tenido contacto con ellos al no funcionar en esa zona la red telefónica", dijo el sábado Mohammed.
El grupo afiliado a al-Qaeda ha mantenido una presencia desde hace años en los bosques y desiertos de Malí, un país extremadamente pobre y acosado por periodos de insurgencia y hambre. La religión predominante es un islamismo moderado.
Empero, en los últimos meses el grupo terrorista y sus aliados han usado la inestabilidad política y han almacenado en su territorio armas y centros de entrenamiento.
En una declaración emitida el sábado, el presidente de la Comunidad Económica de Estados del Occidente de África, Kadre Desire Ouedraogo, dijo que el bloque autorizó el envío inmediato de soldados a Malí. Agregó que la decisión se tomó "ante el carácter de urgencia que ha adquirido la situación".
La Asociación no precisó cuántos efectivos llegarían a Malí ni cuándo lo harían. Tampoco especificó qué países del bloque de 15 miembros participarían en la operación.
FSR
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