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ROMA, Italia, dic. 27, 2012.-No renunció el párroco italiano que acusó a las mujeres por la violencia de género.
La semana de Navidad fue marcada en Italia por la sorpresa, la incredulidad y luego la reacción llena de indignación por las desafortunadas declaraciones de un párroco italiano que culpó a las mujeres por la violencia machista.
El cura Piero Corsi se atrevió a opinar que las mujeres son en parte culpables, con una nota colgada en el portal de su iglesia, titulada: "Mujeres y violencia de género".
En un país conmocionado por la muerte en el último año de 100 mujeres, el 70% asesinadas por familiares, el párroco acusó a cierta prensa "fanática y desviada" de responsabilizar al hombre por esta violencia de género.
En su opinión la violencia machista es provocada a menudo, según el sacerdote por las mujeres que "provocan, se vuelven arrogantes y se creen autosuficientes". Según el párroco con esta actitud las mujeres "exasperan las tensiones".
En respuesta a las fuertes reacciones negativas provocadas por las afirmaciones del cura según el cual "vemos a demasiadas señoras y señoritas en la calle con vestidos provocadores o ceñidos, la prensa italiana informó que el párroco había decidido presentar su renuncia. Habría llegado a esa decisión después de una noche "sin dormir por el dolor y el remordimiento" causado por su "imprudente provocación".
Los medios italianos informaron incluso que el párroco había decidido colgar los hábitos por sentirse indigno.
El caso es que el cura desmintió esta versión.
Explicó que la carta que llegó a varios medios italianos con la versión de su renuncia era falsa. En otras palabras no se siente ni indigno ni adolorido por la ofensa que provocó a las mujeres. Incluso el portavoz del obispo de la Spezia la provincia de la que depende la parroquia de Corsi confirmó el desmentido del párroco y comentó que éste solo se tomará unos días de descanso.
El desmentido de la renuncia agudizó aún más las polémicas y el mal sabor de boca por parte de las asociaciones que defienden los derechos de las mujeres.
Hasta este momento la reacción más dura por lo que se refiere al Vaticano llegó de monseñor Vincenzo Paglia, presidente del Pontificio Consejo para la familia quien afirmó que es impensable afirmar que las mujeres son las responsables de la violencia de la que son víctimas. Por lo tanto su condena de las declaraciones del párroco es clara y absoluta.
Las mujeres de San Terenzo el lugar en el que se encuentra la parroquia de Piero Corsi han anunciado una manifestación de protesta para este viernes y pidieron que las autoridades religiosas tomen medidas en contra del párroco.
KAH
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